Dietas “detox”: ¿una nueva forma de bulimia?
Pensadas para limpiar y purgar el cuerpo, y de paso, perder unas libras de más, las dietas de desintoxicación están de . Pero, ¿podrían convertirse en un trastorno de la alimentación? Conoce la opinión de los expertos.
El nombre en principio suena tranquilizador. Estamos hablando de una dieta capaz de eliminar las toxinas del cuerpo y limpiar el sistema gastrointestinal con una consecuente pérdida de peso.
Su popularidad ha llegado incluso a Hollywood, donde muchas estrellas siguen esta dieta días antes de acudir a una alfombra roja, y es parte del plan de muchos retiros de spa y libros de dietas que basan sus fundamentos en las creencias de la desintoxicación.
El objetivo de estas dietas, según explica en entrevista para Jennifer Sommer nutricionista en Eating Recovery Center (Colorado) es ayudar a liberar el cuerpo de toxinas y promover la pérdida de peso.
En teoría, una vez libre de toxinas, el cuerpo funciona mejor y el metabolismo trabaja a mayor nivel para poder deshacerse de esas libras de más.
Según se explica en el sitio especializado WebMD, la mayoría de estas dietas sigue un patrón de ayuno muy bajo en calorías, basado en pequeñas cantidades de frutas, verduras, agua y suplementos variados. Muchas, además, recomiendan productos purgantes o purificadores, como hierbas, píldoras, polvos, enemas, y otras formas de limpieza intestinal y de colon. Además, la mayoría elimina la cafeína, la nicotina y el alcohol, y muchas restringen la carne.
¿Un nuevo trastorno alimentario?
Algunas voces críticas, sin embargo, empiezan a hablar de la obsesión por este tipo de dietas como una nueva forma de bulimia. ¿Podría tratarse de una variante de trastorno alimentario? Al respecto, Sommer opina:
“Aunque podría formar parte del trastorno alimentario de una persona, creo que llamar a una dieta de desintoxicación la nueva bulimia subestima la verdadera devastación que produce la bulimia nerviosa y otros trastornos de la alimentación como la anorexia nerviosa y el trastorno por atracón. Hacer dieta puede ser, sin duda, el disparador para una persona que es ya susceptible en base a su genética”. Sin embargo, precisa, “muchas personas son capaces de hacer dieta (de desintoxicación o de otro tipo) sin desarrollar un trastorno alimentario”.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés), aunque cataloga ciertas prácticas, como el uso de pastillas o líquidos para acelerar el movimiento intestinal dentro de la definición de bulimia, no hace ninguna referencia a este tipo de dietas como parte de la enfermedad.
¿Realmente funcionan?
Sí y no, dicen los expertos.
La cantante Beyoncé, por ejemplo, hizo famosa la fórmula Master Cleanse (también conocida como la dieta de la limonada) cuando perdió de forma rápida 20 libras (9 kg) para interpretar su papel en Dreamgirls. Pero recuperó el peso al poco tiempo y en diversas entrevistas ha recomendado alejarse de este régimen a quienes lo siguen, según informa el portal WebMD. Apunta Sommer refiriéndose a su efectividad como tratamiento para limpiar el organismo:
“Hay muy poca evidencia de que las dietas de desintoxicación en realidad ayuden a desintoxicar el cuerpo”.
Algo en lo que coincide el Dr. Frank Sacks, epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública de Harvard, quien considera, en declaraciones al portal WebMD, que:
“El cuerpo está diseñado para eliminar las toxinas de manera eficiente a través de órganos como los riñones, el hígado y el colon. No se necesitan dietas de desintoxicación, píldoras ni pociones para ayudar al cuerpo a hacer su trabajo”.
En el bando contrario, la Dra. Christine Gerbstadt, autora del libro Doctor’s Detox Diet tiene una lectura más positiva que ofrece al portal WebMD:
“No se recomienda hacer tratamientos extremos de irrigación de colon, pasar hambre, ni limpiezas prolongadas a base de jugo. Pero la dieta de desintoxicación sí está planteada como una forma de comer limpio, esto significa acercarse a lo sano, alimentos naturales, menos procesados y sin ingredientes artificiales”.
Riesgos para la salud
Existen distintos riesgos a la hora de seguir una dieta de desintoxicación. Los bajos niveles de azúcar en la sangre es uno de los síntomas más comunes y puede causar dolores de cabeza, mareos y desmayos. Explica Sommer:
“Si se hace una dieta demasiado larga, puedes desarrollar deficiencias de vitaminas y minerales, así como los desequilibrios de electrolitos que pueden ser mortales si no se corrigen. La mayoría de las dietas de desintoxicación son bajas en proteínas, lo que significa que en realidad se puede perder masa muscular si se prolonga por mucho tiempo. La mayor parte del peso perdido es, precisamente, de masa muscular y de agua”.
Las más populares
La página de salud Everyday Health enumera algunos ejemplos de dietas de desintoxicación populares:
Master Cleanse. En la primera fase solo se bebe una fórmula de limonada hecha de agua mineral, jugo de limón, jarabe de arce (miel de maple) y pimienta de cayena que puede prolongarse durante un máximo de dos semanas.
Fast-Track Detox Diet. La dieta comienza con alimentos orgánicos y luego pasa a jugos de frutas y cáscaras de psyllium (hierba natural) o linaza molida para estimular el colon. Tiene una duración de 11 días.
Jump-Start Juicer. Se basa en comer sólo frutas y verduras crudas durante toda una semana.
Fuente: http://ar.mujer.yahoo.com/blogs/vida-sana/dietas-detox-nueva-forma-bulim…