Dos sacerdotes gemelos casan a dos parejas de hermanos gemelos
Los invitados a la boda de los hermanos Dinker y Dilraj Varikkassery, celebrada el 8 de noviembre en la India, tuvieron una fuerte sensación de ‘déjà vu’ porque no solo los novios eran totalmente iguales, sino también las novias, los sacerdotes e incluso las niñas con flores y los niños que llevaron los anillos: todos eran gemelos.
La boda, que tuvo lugar en Thrissur, estado de Kerala, en la costa occidental de la India, era el colmo de los sueños de los hermanos Varikkassery y el resultado de una búsqueda muy minuciosa. Los Varikkassery tardaron casi cinco años en encontrar a dos chicas idénticas como dos gotas de agua, según ‘Daily Mail’.
Cuando estaban en la escuela secundaria, Dinker y Dilraj decidieron que se casarían con dos hermanas gemelas. Desde la infancia los hermanos visten igual, fueron juntos a la escuela y se graduaron con la misma nota. Incluso empezaron a trabajar en la misma compañía. Y hace cinco años decidieron que ya era hora de casarse, así que emprendieron la búsqueda de sus futuras mujeres.
“Hemos recibido muchas respuestas a nuestros anuncios publicados en periódicos y sitios web de agencias matrimoniales”, dice Dinker. “Pero había un problema: las gemelas no eran lo bastante iguales. Además teníamos que encontrar chicas que tuvieran tradiciones familiares parecidas”. Y eso resultó bastante difícil porque, según las estadísticas, en la India de cada 100 niños solo una pareja son gemelos. Pero cuando los hermanos encontraron a Reena y Reema en una web “matrimonial”, supieron inmediatamente que aquellas chicas serían sus mujeres.
Como los hermanos gemelos, las hermanas también tenían la costumbre de hacerlo todo juntas: fueron a la misma escuela, a la misma universidad y trabajaron de enfermeras en la misma empresa en Dubái. Y ambas sabían que tenían que casarse con dos hermanos gemelos.
Para organizar una boda perfecta las parejas invitaron a una pareja de sacerdotes. En total en la boda había siete parejas de gemelos, incluidos los novios. Lo único que lamentan los hermanos es no haber podido invitar a más gemelos.