El bate de Rosario pone a los Bravos a uno de Serie Mundial
Gracias al bate candente de Eddie Rosario, los Bravos están a una victoria de llegar a la Serie Mundial por primera vez desde el siglo pasado. Todo lo que necesitan es un triunfo más sobre los Dodgers de Los Ángeles, campeones defensores.
Se dice fácil. Lo difícil es hacerlo. Después de todo, los Bravos estaban exactamente en la misma situación el año pasado y nunca pudieron finiquitar el trabajo.
Rosario aportó dos jonrones y seis lanzadores se combinaron en una faena de cuatro hits para que los Bravos de Atlanta doblegaran el miércoles 9-2 a los Dodgers de Los Ángeles y se colocaran a un triunfo del Clásico de Otoño.
El boricua totalizó cuatro hits por segundo encuentro durante esta Serie de Campeonato de la Liga Nacional, en la que Atlanta tiene ahora ventaja de 3-1.
Este jueves se llevará a cabo el quinto duelo, también en el Dodger Stadium. Los Bravos no se coronan en la Nacional desde hace 22 años (1999), y podrían lograrlo eliminando a los campeones vigentes del Clásico de Otoño.
“Como vimos el año pasado, es difícil ganar un juego, especialmente contra un equipo experimentado como éste”, comentó el manager de los Bravos, Brian Snitker. “Pero me siento bien por nuestro club, tan sólo por lo que experimentamos el año pasado y por el sitio donde se encuentran estos chicos”.
El año pasado, los Dodgers perdían por 2-0 y 3-1 ante los Bravos en la Serie de Campeonato, pero remontaron con tres victorias seguidas y se llevaron el gallardete en Arlington, Texas, una sede neutral en medio de la pandemia.
Para repetir la hazaña, tendrán que despertar con el madero. Los primeros cinco en el orden —Mookie Betts, Corey Seager, el campeón de bateo de la Nacional Trea Turner, Will Smith y Gavin Lux— se fueron de 17-0 en forma combinada.
Pero los Dodgers, quienes acumulaban 18 victorias en 19 juegos como locales desde la recta final de la campaña regular, han ganado seis juegos seguidos en los que corren el riesgo de ser eliminados, una racha que se remonta al año pasado.
“Me siento bien con esto”, dijo el manager Dave Roberts. “Tenemos un equipo muy resistente y duro. Y no vamos a enfrentar una situación más dura que medirnos con Max Fried en un duelo de eliminación. Pero lo hemos logrado antes”.
Rosario se convirtió en el primer pelotero en tener dos juegos con cuatro hits durante una Serie de Campeonato, ya sea de la Nacional o de la Americana. Remolcó cuatro carreras y siguió brillando al bate durante esta postemporada.
“Siento que todos están trabajando y se encuentran muy concentrados”, dijo Rosario. “Estoy muy orgulloso por ser parte de este equipo”.
Se quedó a un doble del ciclo. Disparó un cuadrangular en el segundo inning, un triple en el tercero, un sencillo en el quinto y un jonrón de tres carreras en el noveno.
El jardinero izquierdo ha bateado de hit en cada duelo de estos playoffs, para acumular 14 imparables. Se ha ponchado sólo una vez.
Los cuatro vuelacercas de los Bravos empataron un récord de la franquicia en postemporada.
Cada uno de los primeros tres duelos de la serie se decidió por una carrera en los últimos dos capítulos.
Esta vez, los Dodgers no pudieron hacer magia al final.
Jesse Chávez, el abridor de Atlanta, se combinó con Drew Smyly, Chris Martin, A.J. Minter, Tyler Matzek y Will Smith para maniatar a los bateadores locales. Los Ángeles no bateó un hit sino hasta el quinto acto, y se vio limitado a uno en el resto del encuentro.
Los Bravos no perdieron tiempo para hacerle daño al mexicano Julio Urías, quien había ganado 20 juegos en la campaña regular y permitió esta vez tres jonrones en apenas dos innings y dos tercios.
Fue la segunda vez que Urías ha permitido esa cantidad de vuelacercas en su carrera. La segunda fue en su segundo juego dentro de las mayores, en 2016.
Por los Bravos, el puertorriqueño Rosario de 5-4 con tres anotadas y cuatro empujadas. El panameño Johan Camargo de 1-0. Los venezolanos Orlando Arica de 1-0, Ehire Adrianza de 1-0.
Por los Dodgers, el dominicano Albert Pujols de 1-1. El mexicano Julio Urías de 1-0.