El bate por el micrófono, peloteros dominicanos buscan el tablazo en el terreno de la música
Varios dominicanos han pisado la línea fronteriza entre la música y el béisbol, entre ellos David Ortiz, José Reyes y Ronny Rodríguez. Antes que ellos figura el fenecido José Lima.
Wason Brazobán, Rubby Pérez y Eddy Herrera, por otro lado, son ejemplo de artistas que mucho antes de dedicarse a tiempo completo al arte, soñaban con brillar en los estadios y no precisamente donde puedan cantar, sino donde lo hagan por la cantidad de hits o jonrones que hayan ejecutado en un juego de béisbol.
En el caso de José Lima, este inolvidable dominicano fue un lanzador de los Tigres de Detroit, quien en un momento de su vida se inclinó por los caminos de la música, en su caso el mambo.
A Lima le gustaba cantar y creó un grupo musical llamado “El Mambo de Lima”, del cual era vocalista y director.
Lima realizó varias presentaciones musicales, en las que incluía su tema más popular, “Kakata”, y además llegó a compartir escenario con el bachatero Anthony Santos.
Cuando estaba más cerca de seguir creciendo en el área musical, el 23 de mayo de 2010, un infarto fulminante lo encontró durmiendo para no despertar más del sueño eterno.
José Reyes, popularmente conocido como “La Melaza” es ex campocorto dominicano de Grandes Ligas que jugó para los New York Mets, Miami Marlins, Toronto Blue Jays y Colorado Rockies.
Lideró las Grandes Ligas en triples en 2005, 2006 y 2008, y encabezó la Liga Nacional en bases robadas en 2005, 2006 y 2007.
Sin embargo, es uno de los peloteros que más adentrado está en cuando la música. En su tiempo libre, Reyes se dedica a crear letras del género urbano.
Además, creó un sello discográfico llamado “El 7 Music”, cuyo nombre fue inspirado por su número de uniforme.
En mayo de 2011, Reyes lanzó su canción debut, “Bate Roto”, la cual se promocionó en las estaciones de radio en español y en los clubes nocturnos en los Estados Unidos y la República Dominicana.
En julio, se dio a conocer un video de su canción “No hay amigo”, junto con los cantantes urbanos Julio Voltio, Vakero, Poeta Callejero y Big Mato.
Uno de los peloteros más recientes en presentar credenciales en la música es Ronny Rodríguez, mejor conocido como “El felino de Mao”.
Rodríguez es un dominicano que jugó para los Milwaukee Brewers en la MLB. Fue firmado por los Indios de Cleveland en el año 2010.
En su tiempo libre, Rodríguez se olvida de la pelota y pasa del lado de la esfera musical, con sus populares rimas de rap con los que logró sonar el sencillo, ‘Mi Sueño’, donde narra su llegada a las Grandes Ligas.
Incluso, hace un año, el ex pelotero y artista urbano José Reyes, quien se apoda como “La Melaza”, lanzó la canción denominada “Sin piedad” junto a Ronny Rodríguez.
La producción fue lanzada a través de la plataforma de Youtube y hasta el momento el video oficial de “Sin piedad” registra un millón 288 mil visitas.
“Lloro cuando me acuerdo el hambre que pasé, pero con una pelota yo me superé, la vuelta se me dio cuando me le hinqué…”, dice la primera estrofa del tema.
El caso del reconocido merenguero Rubby Pérez, es uno de los que figuran del lado de las estrellas que antes de dominar el micrófono tenían el sueño de robarse las bases.
La denominada “Voz más alta del merengue” ha confesado en múltiples entrevistas que desde temprana edad pretendía ser beisbolista.
Sin embargo, vio sus sueños malogrados debido a un accidente automovilístico en 1972 que le causó daños a su pierna izquierda.
El accidente lo mantuvo un año en un hospital. “Pensé que ya no tenía razón de existir”, llegó a decir el cantante, quien además necesitó dos años de terapia para poder volver a caminar y hablar con normalidad.
“Dios tenía otro propósito para mí y era que en vez de tener un bate en la mano tuviera un micrófono, que pudiera comunicar a la gente mi alegría, mi positivismo, mi deseo de seguir adelante, sin importar lo que sucediera”, expresó recordando cómo entonces le cantó a otros pacientes en el hospital.
No obstante, no todo fue decepción, ya que su hermano menor Neifi Pérez entró a las Grandes Ligas poco después.
Por igual, Eddy Herrera (“El Galán”) en algún momento de su juventud estuvo cerca de ser pelotero, avanzando hasta un equipo de su natal Santiago, donde jugó junto al ahora expelotero Luis Polonia, quien quería ser artista.
El de Wason Brazobán es uno de los casos más conocidos en el país de un cantante que primero fue jugador. El béisbol fue el primer terreno en el cual el cantante pensó en desarrollarse como profesional y lo logró.
A los 17 años fue firmado por 7,500 dólares para jugar con los Gigantes de San Francisco y relata que ese fue el día más feliz de su vida.
La salida. Wason sufrió entonces una lesión en la rodilla, fue dado reléase (despedido) y ahí empieza una nueva historia en su vida. Sin embargo, fue en ese momento de frustración en el cual descubrió sus habilidades para componer y se insertó en el mundo de la música.
El coqueteo a veces solo se ha quedado en eso. David Ortiz, por ejemplo, no se ha decidido. Un video suyo cantando bachata para un comercial de 2015 de la compañía Dunkin’ Donuts, titulado “Me estoy enamorando”, se ha hecho tendencia en estos días.
Aunque no tomó en serio esa faceta en su vida, “El Big Papi”, como también se le conoce, en algún momento se debatió entre cantar y ser pelotero.
Al final en el campo deportivo se volvió profesional del béisbol de Grandes Ligas, desempeñándose como bateador designado y primera base, alcanzando el Salón de la Fama.