El joven que rescató a 55 huérfanos en Nepal tras el fatídico terremoto
El mundo entero continúa asistiendo con consternación a la catástrofe que golpea a Nepal, donde se han registrado ya más de 7.000 víctimas mortalestras el terremoto del pasado 25 de abril. En medio del dolor y la tragedia encontramos historias para la esperanza, las de personas que se han puesto a trabajar para ayudar a levantar al país asiático, tendiendo su mano a quienes lo han perdido prácticamente todo. Uno de esos héroes silenciosos es Ishwor Ghimire, un joven de tan sólo 19 años que está combatiendo el desastre a base de valentía, humanidad y solidaridad.
Hemos conocido su inspiradora historia a través del blog Mic. Cuando la tierra comenzó a temblar, Ishwor se encontraba de visita en el orfanato de Katmandú donde él mismo había crecido. Hace cosa de un año que salió de allí, tras conseguir una beca para realizar estudios superiores en Australia; y había querido volver para compartir su experiencia con los niños. Sin embargo, el destino tenía reservada para él una tarea mucho más importante. En cuanto comprendió lo que estaba ocurriendo, Ishwor supo que era necesario actuar rápidamente.
«Todos los niños estaban muy asustados y empezaron a gritar y llorar. Yo dije a todo el mundo que abandonara el edificio», explica Ghimire, que sacó del orfanato con sus propios brazos a varios pequeños en estado de shock. Eran 55 los chavales de entre cuatro y dieciséis años de edad que residían en el centro. Todos han sobrevivido, aunque nunca podrán regresar a su antiguo hogar. El terremoto ha dejado el inmueble al filo del derrumbamiento, por lo que el grupo tiene que vivir ahora a la intemperie.
Ishwor, junto a otros trabajadores del orfanato, ha mantenido unido al grupo de niños en un descampado cercano. También se ha encargado de construir una tienda de plástico para que puedan dormir a cubierto. Por el momento, y mientras las réplicas del seísmo continúen, es todo lo que tienen. No es cálido, pero hoy por hoy sí es más seguro que un techo de cemento. A través de su perfil personal en Facebook, Ishwor Ghimire comparte fotografías y relata cómo es la vida después de la catástrofe.
«Tenemos que arreglárnoslas por nuestra cuenta, porque todavía no hemos recibido ayuda alguna», contaba el pasado jueves. Afortunadamente, el auxilio está en camino. La escuela australiana en la que estudia Ishwor ya está recaudando fondos para construir un nuevo hogar y una escuela para los huérfanos. Calculan que necesitarán unos 200.000 dólares para llevar a cabo sus planes; y por ahora, en seis días de campaña, han conseguido algo más de 13.000 a través de GoFundMe.