El peligro de beber agua fría después de las comidas
Son muchas las personas que tienen la costumbre de beber agua fríainmediatamente después de comer. Sin embargo, se ha encontrado que este hábito puede causar efectos negativos en la salud, que aunque es algo exagerado decir que es un “peligro”, lo cierto es que puede resultar bastante incómodo e incluso doloroso, por lo que muchos expertos recomiendan evitarlo.
¿Por qué se dice que es malo beber agua fría después de las comidas?
Antes de empezar, cabe recordar que esta información no ha sido comprobada científicamente, pero no está de más tenerla en cuenta para la próxima vez que se desee tomar agua fría después de comer.
Para empezar, se dice que el agua fría después de las comidas puede causar una fuerte indigestión, ya que ésta puede cambiar el estado de las cosas que has comido previamente, lo que hace que sean más difíciles de digerir. Por ejemplo, aquellos alimentos que son grasos tienden a solidificarse al ser mezclados con agua fría, por lo que se dificulta el proceso de digestión. Así mismo, al tardar más tiempo en ser digeridos pueden llegar a causar problemas de reflujo gástrico.
Tomar más agua de lo normal también puede ser un problema para nuestra digestión, pues los ácidos del estómago encargados de descomponer los alimentos se diluyen, lo que va a provocar que tarden mucho más tiempo en cumplir con su función. Así mismo, esto puede provocar que la persona se sienta más lenta y cansada después de haber comido, lo que evitará que realice con normalidad sus actividades en las horas posteriores.
El consumo de agua fría con las comidas también puede afectar a las personas que sufren de sensibilidad dental, migrañas o severos dolores de cabeza. En el caso de las migrañas, una de las causas puede ser el consumo de algo demasiado frío, que le dificulta al organismo procesarlo cómodamente.
El consumo de agua fría con las comidas también puede generar un fuerte dolor de estómago e hinchazón, pues algunos alimentos se expanden cuando se consume agua, haciendo que el estómago se estire y nos cause dolor. El dolor puede prolongarse cuando nos excedemos en el consumo de agua, ya que dificulta que el estómago lleve a cabo el proceso de digestión.
Nuestro estómago está diseñado para consumir alimentos a una temperatura similar a la temperatura de nuestro propio cuerpo. Por lo tanto, ingerir alimentos demasiado fríos o calientes, significa un trabajo extra para el proceso de digestión. Lo mismo ocurre cuando consumimos alimentos demasiado picantes, los cuales son mucho más difíciles de descomponer correctamente, y pueden llegar a causar en algunas personas problemas de diarrea.
¡Complementa la información!
Tener una buena digestión es indispensable para absorber de forma correcta todos los nutrientes de los alimentos consumidos cada día. A continuación te damos las recomendaciones necesarias para lograrlo.
¿Cuál es la mejor manera de beber agua?
Aunque se diga que beber agua después de las comidas puede ser malo, los expertos coinciden en que nuestro organismo necesita una buena dosis de agua al día para funcionar correctamente. Algunos sugieren que lo mejor es beber agua antes de cada comida, ya que esto nos genera unasensación de saciedad que nos puede ayudar a comer menos. Recuerda que el agua tiene cero calorías y podemos consumir hasta dos litros por día.
Ciertas creencias sugieren que beber agua durante las comidas puede generar retención de líquidos, pero lo cierto es que de este modo también se puede consumir ya que estimula el funcionamiento de los riñones y contribuye a un buen equilibrio hídrico.
Para no tener problemas de digestión, tal y como se sugiere en la información anterior, los expertos recomiendan consumir agua a temperatura ambiente en lugar de beberla a una temperatura demasiado fría para nuestro cuerpo.
Beneficios del agua
El hecho de que el agua fría cause problemas al ser ingerida con las comidas no quiere decir que el agua sea mala. Desde siempre se ha recomendado el consumo de agua diario, ya que está comprobado que nuestro cuerpo necesita de una buena cantidad de agua para mantenerse hidratado y cumplir correctamente con sus funciones vitales. A través del consumo de agua mantenemos los tejidos y órganos húmedos, mejoramos nuestra circulación y le damos un “empujón” a nuestro cuerpo para que elimine las toxinas. Son muchos los beneficios de beber agua todos los días y por eso no debemos excluirla de nuestra dieta; lo importante es consumirla de manera adecuada y siguiendo las recomendaciones para poder beberla sin inconvenientes.