El sadomasoquismo de “50 sombras de Grey” rompe tabúes durante San Valentín
Inmersos de lleno en el 14 de febrero (día de San Valentín, día internacional del amor) el esperado largometraje «50 sombras de Grey» ha llegado a nuestro país destrozando la taquilla y rompiendo los prejuicios que, desde hace décadas, había en España con respecto a la literatura erótica.
Al menos, así lo afirman personalidades como Nieves Moyano -investigadora del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada- la cual ha señalado que lo único que aporta esta triología a nuestro país es laeliminación de los tabúes sexuales de la sociedad.
Moyano, autora junto a Juan Carlos Sierra de varios estudios sobre las fantasías sexuales (a las que han dedicado una tesis doctoral), ha hecho hincapié en que, sin «aportar nada a la literatura erótica», ha logrado dar el golpe de gracia a los tabúes que existían sobre el sexo en nuestro país. «Todo el éxito ha servido para eliminar prejuicios y reconocer más abiertamente que se puede leer este tipo de literatura o cine, también las mujeres, a las que socialmente se les ha recriminado más», determina la experta.
La investigadora ha recalcado además que -gracias a Grey y a su amor por el sadomasoquismo- la sociedad ha comenzado a hablar de temas anteriormente vetados como sueños eróticos, posturas sexuales o de todo tipo de prácticas de cama.
En este sentido, Moyano ha insistido en que la literatura erótica ofrece la posibilidad de activar la imaginación y la considera recomendable. «Sirve para favorecer y enriquecer la propia sexualidad, despertar el deseo sexual y las fantasías, siendo todos ellos indicadores que favorecen la salud sexual», explica la expertas.
Algo similar sucede con los sueños eróticos que se mantienen durante las relaciones sexuales, los cuales -en palabras de Moyano- hacen que se disfrute más de los momentos de cama al despertar el apetito sexual. Con todo, ha criticado la violencia entre la pareja como forma de excitarse. «Otra cosa son las prácticas violentas o de abuso, que aparecen cuando no existe consentimiento entre las partes, y que indudablemente traspasarían la barrera de lo considerado sexualmente saludable», ha explicado.
Sobre las fantasías sadomasoquistas, esta investigadora ha detallado que los hombres suelen experimentarlas más que las mujeres. Y es que, se suelen imaginar dominando sexualmente. Con todo, estos pensamientos no incluyen necesariamente el deseo de llevar a cabo estas prácticas. «Los hombres son socializados para ser asertivos, agresivos y competitivos, de las mujeres se espera que busquen vínculos emocionales y sociales», ha apuntado.