El secreto para aprobar los exámenes: dormir bien la noche anterior
Cada vez que concluyen los semestres y con él vienen los exámenes de repesca. Muchos estudiantes empiezan a llenar las bibliotecas y algunos dedicarán la última noche antes de la prueba a repasar o intentar memorizar los últimos datos. Esta técnica tan extendida, la de sacrificar horas de sueño para ampliar el estudio, pude afectar negativamente a los resultados académicos. Así lo asegura un estudio de la Universidad de California (UCLA), publicado en la revista Child Development.
«Sacrificar el sueño por tiempo para estudiar es contraproducente» asegura Andrew J. Fuligni, profesor de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento del Instituto de Neurociencia y Comportamiento Humano Jane and Terry Semel en UCLA.
Según esta investigación, el éxito académico se basa en encontrar estrategias que eviten quitarle tiempo al sueño, como estudiar a diario, aprovechar el tiempo en la escuela de forma eficiente y sacrificar otras actividades menos importantes.
El estudio se llevó a cabo durante 14 días en diferentes institutos de Los Ángeles, en California. Un total de 535 estudiantes, de diferentes etnias y clases socieconómicas, reportaron cuánto estudiaban, dormían y si habían experimentado algunos de estos dos problemas académicos: no comprendían algunas de las explicaciones de clase o suspendieron algún examen, prueba o deberes.
Aunque los investigadores esperaban que las horas extra de estudio que dejaban sin dormir a los estudiantes provocaran problemas en el aprendizaje en clase, se sorprendiendo al descubrir que influía negativamente en los exámenes, lo opuesto a los que los estudiantes pretendían.
«Aunque estas noches sin dormir puedan parecer necesarias, tienen un coste en los resultados», advierte Fuligni, que matiza que los resultados del estudio no sugieren que los adolescentes deban estudiar menos en general, sino que aquellos que dejan de dormir tienen más probabilidades de sufrir problemas académicos al día siguiente.