El terrorismo vuelve a dominar en la ONU
NUEVA YORK (EFE).- La amenaza del terrorismo impulsado por grupos radicales islámicos dominó de nuevo ayer las sesiones de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, con llamamientos a unir esfuerzos y atacar de raíz ese problema.
En una de las intervenciones más importantes de la cuarta jornada de los debates, el primer ministro de India, Narendra Modi, reclamó ayer una Convención Internacional contra el terrorismo internacional liderada por la ONU.
“Ningún país está libre de esta amenaza”, afirmó Modi en su primera comparecencia ante el principal foro político mundial. “Hoy el mundo entero es testigo de cómo el terrorismo se va difundiendo por todas partes”, agregó.
Denunció que “algunos países conceden refugio a estos grupos, como si hubiera terrorismo bueno y malo”, y enfatizó que su nación, que ha vivido muchos actos de esa naturaleza, “sabe que ese combate solo será eficaz a través de la concertación internacional”.
El mundo atraviesa “un alto nivel de tensión y grandes sacudidas a una escala que pocas veces se ha visto en la historia”, alertó Modi, que se sumó así a la visión de muchos otros dirigentes mundiales durante en esta semana de debates en Naciones Unidas.
Desde un plano local, el presidente de la Cámara de Diputados de Libia, Aqila Saleh, describió cómo su país está sufriendo en carne propia el avance de las organizaciones extremistas vinculadas a Al Qaeda que se han infiltrado entre los grupos armados libios.
“Desde esta tribuna, digo que hacer la vista gorda al terrorismo en Libia es inaceptable”, afirmó Saleh. “Nuestro país -añadió- no puede tolerar más los asesinatos, la humillación, la intimidación, la supresión de las libertades y las violaciones a los derechos humanos por sus creencias”.
Al tocarle el turno a China, su ministro de Exteriores, Wang Yi, enfatizó que su país se opone a todos los actos terroristas y apoya a la comunidad en ese combate, así como las medidas que adopte el Consejo de Seguridad con “un multienfoque”.
“No debe haber doble moral y doble rasero contra el terrorismo”, señaló. A la vez, defendió “concentrarse contra el extremismo religioso, la ciberdelincuencia, y su financiación”. Pero también advirtió que las “acciones coercitivas” para luchar contra este flagelo deben ser respaldadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, porque su “legitimidad” puede ponerse en tela de juicio por la comunidad internacional.
Aparte de este tema, algunos de los participantes en las sesiones del sábado nsistieron en un asunto que ha estado en muchas de las exposiciones ante este foro- la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad de la ONU.