El yoga reduce la depresión en mujeres embarazadas
El yoga puede reducir la depresión en mujeres embarazadas, según ha probado en un estudio la Universidad de Michigan (Estados Unidos). Así, este trabajo de investigación se convierte en el primero que evidencia los efectos de este deporte como modificador de la reducción del estado de ánimo producido por las hormonas.
Para llegar a esta conclusión, los científicos universitarios trataron a mujeres embarazadas en situación de riesgo psiquiátrico. Tras 10 semanas de prácticas de yoga con ellas, los expertos encontraron “una reducción significativa” de sus síntomas depresivos.
La autora principal de este estudio es la profesora asistente de Psiquiatría y asistente de investigación científica en el Centro de Crecimiento y Desarrollo Humano, la doctora María Muzik, que confirma que éste es “una prometedora primera noticia de que el yoga puede ser una alternativa eficaz a los tratamientos farmacéuticos para las mujeres embarazadas que muestran signos de depresión”.
LOS SINTOMAS SON IRRITABILIDAD Y ESTRES
Publicados en ‘Terapias complementarias’ de la práctica clínica, los resultados de este trabajo demuestran que este deporte “promueve el bienestar de la madre y el bebé”, añade. Eso es especialmente importante debido a que la depresión es un problema de salud grave para las embarazadas, que pueden sentir “irritabilidad persistente, sentimientos de estar abrumadas e incapacidad para lidiar con el estrés”.
Además, se corren otros peligros como “el aumento de peso, la preeclampsia, el parto prematuro o problemas para el nuevo bebé”, significa Muzik. Por ello, y porque hay madres que se niegan a tomar fármacos aludiendo a la preservación de la seguridad del bebé, la experta manifiesta como “fundamental” desarrollar alternativas viables para el tratamiento.
Por otra parte, las mujeres en cinta se sienten “más cómodas” con tratamientos tradicionales como la medicina herbaria, las técnicas de relajación y el trabajo mental. Ahí aparece el yoga, que continúa creciendo en popularidad.
Para finalizar, Muzik subraya que la investigación hasta ahora “es limitada, pero alentadora. Este estudio sienta las bases de cara al futuro”, concluye.
Fuente: La Razon,es