Enseñar a sus coches autónomos a tocar el claxon (bocina) es un desafío importante para Google
Tocar el claxon (bocina) del coche puede llegar a ser un arte, y si no que se lo digan a Google que, en el informe mensual de mayo sobre sus coches autónomos, ha reconocido que han estado experimentando con ello durante todo el mes pasado. No, el objetivo no es convertirse en el conductor “pitón” con el que nos hemos encontrado alguna vez. Google, en sus propias palabras, quiere que sus coches sean “educados, considerados y sólo toquen el claxon cuando haga que conducir sea más seguro para todos“.
En otras palabras: Google quiere que sus coches autónomos recurran al claxon de forma automática cuando creen que otros conductores no se han percatado de su presencia y haya peligro de choque (pensemos, por ejemplo, en cuando un vehículo cambia de carril sin darse cuenta que ya hay otro vehículo allí y hay riesgo de accidente).
¿Por qué es difícil esto para Google? Porque, como explican, hay situaciones que son complicadas y pueden generar falsos positivos. Y no sólo eso: la respuesta de los conductores de los coches que les rodean pueden ser impredecibles. De hecho, uno de los objetivos de la compañía es, precisamente, conseguir más información sobre cómo se comportan los conductores ante el sonido del claxon en distintas situaciones.
Durante las pruebas, el pitido del coche sólo sonaba dentro, para el conductor humano que iba dentro del mismo y que valoraba si había sido correcto tocar el claxon en dicha ocasión. Una vez el algoritmo de tocar el claxon fue mejorando (sí, tienen algoritmo para ello), comenzaron a emitir sonido también para el resto de conductores. Incluso los sonidos varían según la situación: pitidos cortos para advertencias amistosas o pitidos largos y de volumen alto en el caso de que exista peligro real.
No es el único “sonido” que Google ha desarrollado
A modo de curiosidad, y al igual que hacen ya otras marcas con sus coches eléctricos, Google reconocía también en su informen de mayo que ha añadido sonido artificial a su coche ya que “peatones y ciclistas confían a menudo en el sonido para alertarles de un coche cerca, especialmente si están a punto de cruzar la calle o si están cambiando de carril” y esta información es vital para personas con dificultades visuales.
Según especifica la compañía, el sonido que han diseñado “imita las características del sonido de los coches tradicionales”, refiriéndose a que suena de formas distintas cuando el automóvil acelera y cuando decelera. Sin embargo, han querido darle un aire de originalidad y han buscado inspiración en la electrónica de consumo. Habrá que escucharlo para ver el resultado.