Su nombre es Clarke Collin, tiene síndrome de down y es recepcionista en “Bob Gimnasio” en Evansville al norte de Indiana, Estados Unidos.
A pesar de tener esta enfermedad, Clarke no detuvo su sueño de convertirse en un fisicoculturista y con ayuda de su entrenador personal, Glenn Ubelhor lo está logrando: actualmente participará en su primera competición oficial de fisicoculturismo.
Ubelhor está soprendido, pues compartió en su cuenta de Facebook que Clarke bajó en 4 meses el 20% de su grasa corporal y que en total ha perdido más de 27 kilos (60 libras) a lo largo de este año.