Fallecimiento del Reverendo Jeremías Kerry enluta sociedad sosuense.

La noche del pasado martes ha dejado el municipio de Sosúa  enlutado por el fallecimiento del Reverendo Jeremías Kerry Green, después de ser intervenido quirúrgicamente  en La Plaza de La Salud, Santo Domingo. Kerry nació  en la provincia de Samaná el 26 de diciembre de 1949, radicado en Sosúa desde su juventud donde conoció a la docente Miriam Juma formando una familia ejemplar de dos hijos y una hija.
Jeremías Kerry se desempeñó como pastor en la Iglesia Evangélica Dominicana durante más de 25 años. Durante su juventud, junto a su esposa integraron una pareja de maestros  que impartió docencia a varias generaciones en los centros educativos sosuenses. Además de presbítero del concilio al que perteneció desde muy joven, fue miembro de la Junta Municipal Electoral y luchador incansable de todas las causas sociales de la gente pobre en los barrios de Sosúa.

Con una larga historia de servicios en el plano espiritual y social, no es de extrañar que todo un pueblo se encuentre en duelo. Por su parte la sala capitular presidida por Ángela de Jesús y bajo la firma de la alcaldesa Ilana Neumann han resolutado que este miércoles y jueves sean declarados días de duelo municipal.

Las redes sociales
 Los seguidores de diversas páginas de Facebook  que hacen una especie de periodismo empírico pero muy actualizado han dejado cientos de comentarios debajo de las fotos publicadas de Jeremías Kerry, entre ellos personalidades reconocidas más allá de la geografía sosuense como el artista plástico Adolfo Faringthon refiriéndose a Jeremías como su maestro quien le apoyó y motivó desde sus inicios, asistiendo además a sus exposiciones. “Dolfi, aquí estoy” solía decir Jeremías Kerry a Adolfo”

El párroco Bernardo Vásquez quien en estos momentos se encuentra en Estados Unidos aprovechó la red social para expresar “La Parroquia San Antonio de Padua de Sosúa se une al dolor que embarga a la familia del pastor Jeremías Kerry Green. Es un dolor compartido con todo el pueblo de Sosúa. Jeremías ha pasado por el mundo, dejando huellas imborrables, supo amar a Sosúa con toda el alma y defender a la comunidad en todas sus circunstancias. “Doy gracias por ese siervo de Dios, por su amistad y cariño que compartí con él” agregó el padre Bernardo al tiempo que definió a Jeremías como “un hombre en el corazón de un pueblo y un pueblo en el corazón de un hombre”.

La alcaldesa municipal, Ilana Neumann coincide con gran parte del pueblo definiéndole como un ser humano ejemplar que vivió para servir y luchar por los más necesitados. “Siempre dio el frente ante cualquier situación que demandara su participación, siendo un hombre modesto y humilde”.

El pastor Nilvio Reyes de la Iglesia Templo Bíblico publicó a través de Facebook “un gigante de la fe partió al salón de la fama celestial, inmortalizado para siempre, se unió a los gigantes de la fe del capítulo 11 de hebreos, sin necesidad de que su nombre se escriba allí, porque está escrito en el libro de la vida en el cielo”. Agregó ademas “siempre sentí que cuando Jeremías hablaba lo hacía con el alma en los labios, hasta un ratito hermano mío, ya casi nos juntamos”.

Por: Félix Corona