Finaliza la disputa A-Rod y NY
NUEVA YORK — Alex Rodríguez cumplió la tarde del viernes con el rol del hijo pródigo y los Yankees de Nueva York con el del padre que lo recibió con los brazos abiertos.
Y es que no sólo se celebró una rueda de prensa para anunciar que el equipo hizo un donativo de $150,000 dólares para que A-Rod recibiera la pelota de su hit 3,000, sino que también dieron a conocer que donarían cerca de $3.5 millones de dólares a entidades sin fines de lucro para resolver su disputa sobre el “hito” de su cuadrangular número 660.
Zach Hample, el coleccionista de pelotas de béisbol que notoriamente llamó a A-Rod “el diablo” en las redes sociales y quien afirmó que jamás le devolvería la bola que atrapó cuando el toletero dominicano conectó su histórico jonrón para el hit 3,000, pidió disculpas por sus palabras y afirmó ser fan de Rodríguez y de toda la organización de los Yankees.
Durante la rueda de prensa de media hora, Hample, de 37 años, sacó la pelota de su mochila y se la presentó a A-Rod, pidiendo disculpas por sus comentarios previos, lo cual Rodríguez aceptó antes de regalarle una camiseta firmada con el número 13 y dos bates que leyeron “great catch” (“gran atrapada”).
“En primer lugar, estás perdonado”, bromeó A-Rod. “Yo tengo un doctorado en decir cosas estúpidas a través de los años”.
“Ha sido un año increíble”, agregó Rodríguez, que estuvo acompañado por oficiales de los Yankees, además de por David Rhode, el director ejecutivo de Pitch In for Baseball, la fundación seleccionada por Hample para recibir el donativo de $150,000.
“Hace 12 meses jamás hubiera pensado que estaría en la posición de con dos swings del bate, el 660 y el 3,000, de tener la oportunidad de ayudar a tantas personas y niños necesitados y hacerlo en conjunto con los Yankees, el sindicato y la Oficina del Comisionado. Me siento muy orgulloso de que hemos hecho lo correcto en esta situación y muy contento de tener la pelota y compartirla con mis hijas”.
Rodríguez dijo en un aparte con ESPNDeportes.com que le regalaría la bola de su hit 3,000 a sus hijas, bromeando que se tendrían que pelear para ver quién se quedaría con ella, y comparó el momento de su primer sencillo en Grandes Ligas en 1994 y su jonrón para el 3,000 como dos de los más especiales en su carrera.
“Cuando di mi primer hit tenía 18 años y ahora tengo casi 40. El primer hit fue para mi mamá, y el 3,000 es para Natasha y para Ella”, sentenció. “Me siento muy feliz con la relación con los Yankees y en especial le doy las gracias a Hal Steibrenner por trabajar con Zach, y a David, que tiene una organización muy importante que como un niño que necesitaba comprendo el poder de la organización”.
A-Rod reiteró su agradecimiento con la gerencia de los Yankees y la Oficina del Comisionado por permitirle estar de vuelta jugando en Grandes Ligas, y agregó que llegó al acuerdo de los donativos en lugar de apelar el no haber recibido la bonificación de $6 millones de dólares por su jonrón 660 para igualar a Willie Mays por “hacer lo correcto”.
“Me siento muy afortunado de estar donde estamos hoy. Al llegar a los entrenamientos primaverales no sabía qué esperar, pero me comprometí conmigo mismo con mantener la cabeza abajo y dejar que mi bate hablara por sí sólo”, agregó. “Al igual que Zach, pensé largo y tendido sobre cómo hacer lo correcto e importante para ayudar a mucha gente y convertir una situación negativa tal vez en una positiva. Todos hicimos lo correcto”.
No obstante, cabe destacar que los Yankees nunca reconocieron el jonrón 660 de Rodríguez como un “hito” y se ahorraron $5.5 millones de dólares al hacer su donativo.
Pero aún así, esa fracturada relación, resultado de los vínculos de Rodríguez con la clínica Biogénesis y su uso de sustancias para mejorar el rendimiento y eventual suspensión, pareció tener un final feliz y retornó la paz, de forma temporal, a la catedral del béisbol en el Bronx.