Hábitos para despertar con el vientre plano

Te invitamos a que hagas la prueba para comprobarlo tú misma.

1. Para lucir un vientre plano, prescinde de los yogures
Los yogures tienen muchas propiedades pero si lo que buscas es un vientre plano deberías evitar consumirlos en la cena.

Muchos de estos productos tienen gran cantidad de azúcares añadidos, además de lactosa, que es un azúcar natural que muchas veces es difícil de digerir.

La combinación de la lactosa con los azúcares añadidos puede causar inflamación e hinchazón del vientre.

No obstante si crees que un yogur es la mejor opción para saciarte en la cena, escoge uno que tenga, como máximo, 8 gramos de azúcar.

2. Haz ocho minutos de ejercicio antes de acostarte

Si haces ocho minutos de ejercicio antes de ir a dormir tú mismo podrás ver como despiertas con un vientre mucho más plano. Además, si practicas deporte cada día, conseguirás perder peso.

El ejercicio más recomendable en este sentido consiste en ponerte de pie con los pies separados al ancho de los hombros. Necesitaremos unas mancuernas.

Bajaremos los glúteos para hacer una sentadilla, nos levantaremos y subiremos las mancuernas por encima de la cabeza.
Repetiremos el ejercicio varias veces hasta completar los ocho minutos. Entre uno y otro podremos hacer una pausa de 20 o 30 segundos.

3. Apuesta por la ducha fría

Una ducha fría antes de ir a dormir no solo puede ser algo excelente para tu circulación, sino que también para que tu vientre esté más plano.

Y es que gracias a la ducha fría conseguirás bajar tu temperatura corporal y estimular la grasa parda, un tejido que se encarga de consumir energía para aumentar la temperatura del cuerpo.

De este modo conseguirás quemar calorías. En el caso de que no te animes a darte una ducha de agua fría, opta por una de agua templada, pero no caliente.

4. Desayuna adecuadamente

Empezar el día con un buen desayuno es fundamental, ya que así el acido butírico te ayudará a reducir la inflamación del cuerpo y a aumentar la resistencia a la insulina.

Una buena opción puede ser una combinación de avena, chocolate negro, frutos rojos, nueces y canela.
De este modo conseguirás estimular el intestino y estarás menos hinchado. A su vez, te sentirás mucho más ligero.

5. Olvídate de determinados tipos de comida

La comida china suele hacer del sodio uno de sus principales elementos y esto hará que estés más hinchado.
En la misma línea se encuentra la comida mexicana, que también contiene grandes cantidades de sodio.

6. No tomes chicles sin azúcar

Aunque puedas creer lo contrario, los chicles sin azúcar no son tan inofensivos como parecen. Varios estudios han demostrado que el sorbitol, un tipo de alcohol de azúcar usado en los chicles sin azúcar, requiere una digestión lenta.

Como consecuencia se favorece la fermentación de bacterias y esto acaba provocando diarreas, además de hinchazón y flatulencias.

Y eso no es todo, ya que al mascar chicle enviamos una señal a nuestro cerebro que despierta el apetito.

7. Evita las barritas de cereales
Las barritas de cereales pueden parecer el aperitivo perfecto, pero lo cierto es que nada más lejos de la realidad, y por diversos motivos.

Estos alimentos aparentemente inofensivos contienen lactosa del suero de leche, por lo que causan hinchazón. Además también presentan semillas de soja, que suelen dar gases.
Recuerda que se trata de un producto procesado y está demostrado que este tipo de alimentos tiene más calorías de lo que podías pensar, por lo que es probable que nos haga subir de peso.

8. Batidos sí, pero caseros

Aunque en la actualidad creas que hay batidos bajos en calorías y muy bien preparados, nada como algo natural que puedas hacer tú misma.

Los batidos comerciales suelen tener químicos que contrarrestan el efecto positivo de los nutrientes naturales y que sirven para conservarlos.

Así pues, lo mejor será que optes por alternativas orgánicas y que los elabores en casa.

Puedes incluir ingredientes como:

Espinacas
Semillas
Leche de almendras
Aceite de coco
Frutas