[Halloween] ¿Qué hay detrás?
A finales del mes de octubre los países anglosajones en el mundo celebran la fiesta de “Halloween”, o “noche de brujas. Esta conmemoración es muy antigua y se remonta a las tribus celtas que habitaron las regiones este y norte de Europa, durante la llamada Era de Hierro. Lo que hoy se conoce como Halloween es una mezcla de tradiciones de otras festividades y culturas.
Halloween es una palabra inglesa abreviatura de “all hallows eve” (víspera de todos los santos), precisamente porque se celebra un día antes de la conmemoración católica de ese nombre. Para los sacerdotes druidas celtas, la última noche de octubre se liberaban espíritus malignos, para lo cual se presume, hacían rituales y sacrificios humanos, usando las cabezas para colocar una vela en su interior y alejarlos. De esta supuesta costumbre se cree que nace el tallar calabazas con rostros macabros para hacer “Jack O’ Lanterns”.
Sin embargo la celebración del Halloween se cree encierra prácticas ocultistas, curiosamente se realiza dos días antes del llamado “Día de los Muertos” y es el momento en que los vivos deben protegerse de los espíritus de estos. Otra celebración asociada al Halloween, es la “fiesta de la cosecha” un culto a la diosa romana de los frutos Pomona; muy parecida a la fiesta de “acción de gracias” celebrada en los Estados Unidos.
Para muchos escépticos, el Halloween es una inventiva meramente comercial, para grupos cristianos es una fiesta pagana, mientras que para otros es solo una fiesta inocente. Lo cierto es que se han registrado secuestros y desapariciones de niños y adultos en la víspera de esta conmemoración, que presuntamente son raptados por satanistas, para efectuar sacrificios y rituales.
En la actualidad la celebración de Halloween produce mucha expectativa comercial con la venta de disfraces, maquillajes, máscaras, golosinas y artículos decorativos. De hecho las ventas para estas fechas, ascienden a varios millones de dólares. Es tradición de la época también decorar las casas con motivos de fantasmas, objetos de terror, telas de araña y otros elementos. También las escuelas públicas no católicas, realizan bailes y otras actividades que involucran los disfraces.
La costumbre de esta fiesta es que los niños se vistan de espíritus malignos y vaguen por las calles con canastas pidiendo dulces, si no les otorga lo que piden, hacen una travesura, generalmente broma de niños. Pero si se analiza el trasfondo, las personas consciente o inconscientemente se preparan con las “calabazas encendidas” en sus casas para recibir a los espíritus diabólicos y entonces para añadir mas dramatismo a la “inocente” celebración se motiva a los niños e incluso adultos a vestirse de fantasmas, que bien podrían simbolizar los espectros que pretendían evitar los druidas.
Aunque la conmemoración de Halloween genera disputas entre las comunidades religiosas, básicamente, celebrar o no esta fiesta pagana obedece al juicio individual de cada persona. Ahora bien, halla o no un perfil religioso que escude la no celebración de esta festividad, lo cierto es que la historia basta para comprender que hay teorías suficientes para demostrar que de ninguna manera el Halloween ha sido una fiesta de orígenes positivos.