Hamilton y el resto
El dominio del inglés en el circuito de Monza es aún más insultante que en el resto del campeonato.
El ejercicio de superioridad de la escudería Mercedes ha sido apabullante durante toda la temporada de Fórmula 1. Llega el Gran Premio de Italia, pasado ya el ecuador de la campaña y, lejos de amainar, la hegemonía de la marca alemana es aún más superlativa. Sin rival en Monza, Hamilton se ha paseado en las dos sesiones libres del día.
En la primera tanda de entrenamientos, Hamilton le endosó 1,5 segundos al tercer clasificado en la mejor vuelta de ambos, Vettel con el Ferrari. Un mundo en términos de Fórmula 1, que anticipa el pronóstico sencillo: ganará la carrera Hamilton si no falla, o Rosberg si ambos no chocan.
En la segunda sesión y probablemente para no abusar de la competencia, Mercedes levantó el pie, llenó el tanque de gasolina o limitó la velocidad. Hamilton, de nuevo el mejor, solo le sacó siete décimas al tercero, Vettel otra vez.
Los españoles volvieron al mismo lugar: la cola del pelotón. Carlos Sainz fue decimoquinto, con el Toro Rosso; Fernando Alonso, decimosexto con el McLaren; y Roberto Merhi, decimoctavo con el Manor.