Aquellos que nos masturbamos con manoplas de cocina estamos de enhorabuena: alguien ha escuchado nuestras silenciosas plegarias y ha creado el Handie, un guante masturbador con una buena cantidad de virtudes.
Para empezar, posee un compartimento que podremos rellenar de cualquier tipo de lubricante y usarlo en los momentos críticos de la masturbación (no probéis con salsa agridulce, en serio). Porque hay momentos críticos, por lo menos a mi parecer; los masturbadores taoístas creen que todo forma parte del mismo ciclo, pero hay tal diferencia emocional que no puedo menos que disentir.
No falta el vibrador, por supuesto. Una de las mayores diferencias entre el Handie y la tradicional mano es que te transmite esas vibraciones y te hace sentir poderoso e incluso te genera un halo alrededor de la cabeza y te eleva del suelo. Lo último no es cierto, pero estoy seguro de que si lo usas, cierras los ojos y sintonizas los midiclorianos puedes llegar a ese estado y ser un verdadero virtuoso, un alma pura encerrada en un cuerpo mortal y erecto con la mano del destino de Hellboy empuñando su miembro (esta imagen da para cristalera de catedral, creedme).
En cualquier caso, luego tendrás que limpiar y la sensación de divinidad se irá por donde ha venido.
Honestamente, creo que nuestra gama de masturbadores tiene más estilo, pero, hey, yo nunca digo que no a nada. Y mucho menos a un guante.
Visto en Buzzfeed