Hospital destina RD$150 millones a pacientes con traumas
Santiago. El hospital regional José María Cabral y Báez destina 150 millones de pesos al año para atender a pacientes con traumas severos causados por accidentes de tránsito.
Por esta causa se genera un promedio 80 muertes anuales en este centro de salud. Pedro Mendoza, jefe de la unidad de cuidados intensivos del Cabral y Báez, recordó que el promedio de permanencia en el centro de salud de una persona con lesiones de accidentes es de un mes y que cada día tiene un costo por atención de 50 mil pesos.
En los primeros seis meses de este año, la unidad de cuidados intensivos ha brindado el servicio médico en 168 casos que han requerido ingreso. “El 20% corresponde a pacientes con traumas severos de cráneo producto de accidentes y esto equivale a un costo de 50 mil pesos diarios por cada paciente”, refiere Mendoza al hablar con reporteros de elCaribe.
Preocupación
El galeno manifestó su preocupación ante la cantidad de casos por accidentes que llegan hasta el centro y el costo millonario que esto representa para el Gobierno.
“Lo que decimos es que entre un 40 a 50 por ciento de los que ingresan con traumas severos fallecen, o quedan con lesiones permanentes, con problemas de esquizofrenia o depresivos”, apuntó Pedro Mendoza. El jefe de la unidad de cuidados intensivos del Cabral y Báez explicó que la cifra de casos por trauma implica un retraso en el buen servicio a los demás pacientes.
En ese sentido, considera necesario la concienciación y educación en la ciudadanía y que se aplique un castigo severo a quienes infrinjan las leyes de tránsito, muchas veces por el consumo excesivo de alcohol. A las preocupaciones se sumó el Arzobispado de Santiago, a través del editorial del semanario Caminó, órgano de la Iglesia católica. “Tenemos 29.3 muertes por cada cien mil habitantes. La cifra es alarmante. Es triste observar cómo nuestras calles, autopistas y carreteras son permanentes escenarios de tragedias”, expresa Camino.
Indica que el más reciente caso ocurrido en la carretera Sánchez–Samaná, donde perdieron la vida 16 personas, lo pone al descubierto una realidad que merece enfrentarse de inmediato. “Cómo es posible que viajar por nuestras vías se convierta en un peligro inminente, y el encuentro más cercano con la eternidad”, puntualiza.
La Iglesia llama a trabajar en cambiar la conducta de quienes manejan camiones y patanas a una velocidad temeraria, de los que conducen guaguas a las que el pueblo ha bautizado como voladoras, porque van por los aires, sin importar las consecuencias.
Creen que ley debe ser endurecida
Sobre el tema se han pronunciado diferentes sectores de la sociedad, entre ellos el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán Mejía, quien plateó la modificación a la Ley 241 sobre Tránsito, para endurecer las sanciones contra los conductores que provocan accidentes de tránsito de la magnitud como el ocurrido en la Majagua de Sánchez, provincia Samaná el pasado sábado, tragedia en la que fallecieron 18 personas. Un informe de la OMS da cuenta de que este es el segundo país, de los pertenecientes a las Naciones Unidas, con más muertes de tránsito por cada 100 mil habitantes, con una tasa de 41.7 fallecimientos.