Intel construirá fábrica de USD $7 mil millones en Arizona
Intel anunció ayer la inyección de USD $7 mil millonespara finalizar -por fin- una fábrica inconclusa en el estado de Arizona, la cual podrá asegurar tres mil puestos de trabajo. De esta manera, el complejo de empresas podrá realizar más semiconductores gracias a una red de plantas diseñadas para la ciudad de Chandler hace largo tiempo para estos fines, pero que por distintas razones nunca se había podido llevar a cabo.
El anuncio fue realizado en plena oficina oval, al lado del presidente Donald Trump, lo que dio la sensación para la mayoría de los medios de comunicación, que Intel estaba de cierta forma apoyando al gobierno realizando esto, aún cuando ellos forman parte del grupo de 130 compañías que se oponen a las medidas regulatorias de inmigración que propuso el mandatario.
De todas maneras, el jefe ejecutivo de la marca, Brian Krzanich, dijo que estaban formalizando esto gracias a “las políticas de impuestos y regulaciones que vemos impulsadas por esta administración”, las cuales benefician directamente a la firma. Por otro lado, Trump afirmó que “la gente de Arizona estará muy contenta, son muchos trabajos”.
Ahora, si bien todo podría sonar a que es un tremenda idea, cabe destacar que las plantas de este tipo requieren de un personal tremendamente calificado para realizar microchips y semiconductores del nivel en el que los fabrica Intel, además del equipo necesario para mantener los aparatos mecánicos y robóticos que se utilizan en estos casos. Será interesante ver cómo se desarrolla todo cuando, según apunta el NY Times, las instalaciones estadounidenses producen 1/7 de los chips que hoy se encuentran disponibles en el mercado, siendo todo el resto de marcas que se encuentran asentadas en otros países donde es más barato producir estos equipos.
Si a todo lo anterior le sumamos el declive que hoy vive la industria del PC de escritorio, en donde la mayoría de estos artefactos van instalados, sí, producirá trabajo, pero las dudas de su estabilidad (dado que la fábrica comenzó su construcción en 2011 y aún no termina) son bastante grandes.