Inventan un espray que da la sensación de estar borracho, pero sin sus efectos secundarios

El alcohol es una droga social que “divierte” a muchos. Pero sus efectos secundarios son un serio peligro de salud. Ahora han presentado un alcohol, en realidad un espray, que “divierte” como irse de copas pero no tiene efectos secundarios. 

El espray embriaga y estimula el cerebro como hace el alcoholEl famoso diseñador Philippe Starck y el científico David Edwards han creado un pequeño aerosol, bautizado como ‘WA|HH Quantum Sensations’, que proporciona la sensación de estar borracho, una sensación que tan pronto como viene se va.

Su capacidad es de apenas dos mililitros, sin embargo, esa cantidad es suficiente para ofrecer entre 20 y 25pulverizaciones que estimulan el cerebro sin riesgo de perder los sentidos, por no decir de emborracharse.

Teniendo en cuenta que una bebida alcohólica contiene entre 40 a 60 ml de alcohol, los impulsores del invento aseguran que se necesitaría un millar de dosis de espray para que procurar al organismo esa misma cantidad.

Expuesto en el espacio de arte Le Laboratoire, el invento proporciona una sensación de ligereza que se desvanece prácticamente al momento, porque el alcohol lanzado en cada dosis es mil veces inferior al de un trago normal, pero deja en el cuerpo, según sus creadores, una sensación gustativa y una capacidad de evocación intensas.

Con una única dosis se consegue el estado de “distracción” buscadoEl consumidor que pruebe una única dosis conseguirá el estado de “distracción” buscado por sus creadores para ponerle de manera inocua un poco de sal a la vida, “como si fuera una varita mágica”. 

“Todo el mundo tiene una necesidad ocasional de evadirse. Pero nuestras sociedades y nuestros códigos de diversión han conducido al consumo excesivo de alcohol, como una suerte de placebo social”, explica el famoso Starck, que precisa que su deseo era lograr ese mismo efecto sin miedo a los arrepentimientos.

El ‘WA|HH Quantum Sensations’, que sale a la venta en Europa a un precio de 20 euros, promete “reinventar” las experiencias cotidianas. Y es que además puede llenarse, según sus creadores, de otro tipo de aromas y aplicarse directamente en la boca o sobre la comida.

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