¿Tener sobrepeso reduce el riesgo de muerte?
En un hallazgo que podría socavar muchas de las resoluciones tomadas para el Año Nuevo, un nuevo estudio del gobierno estadounidense indica que la gente con sobrepeso es significativamente menos propensa a morir en cualquier momento que las personas con peso normal. Incluso los que son moderadamente obesos no tienen un riesgo de mortalidad más alto de lo normal.
Ser sustancialmente obeso, con 35 o más de índice de masa corporal, sí aumenta en 29% el riesgo de muerte, reveló el estudio.
Sin embargo, personas con un IMC de entre 25 y 30 —que son consideradas con sobrepeso y representan más de 30% de la población de Estados Unidos— tienen 6% menos de riesgo de muerte que aquellos cuyo IMC se ubica en el rango normal, de entre 18,5 y 25, según el estudio, que se publicará hoy en el Journal of the American Medical Association.
La gente con un IMC de entre 30 y 35 —la primera etapa de la obesidad— tenía un riesgo de muerte 5% más bajo, pero esta cifra no era considerada estadísticamente relevante.
No obstante, los expertos en salud advirtieron que las personas no deberían tomar el nuevo estudio como una licencia para comer más.
“Eso sería un error, y este estudio mostró un aumento en la mortalidad entre las personas que son obesas”, señaló Thomas Frieden, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), que realizó el estudio. “Creo que nadie estaría en desacuerdo con el hecho básico de que ser más activo físicamente y comer una dieta saludable es muy importante para su salud”, añadió.
El nuevo informe es el más reciente y de mayor alcance para documentar lo que los científicos llaman “paradoja de la obesidad”. Otros estudios han demostrado que las personas con enfermedades cardíacas, diabetes y otras afecciones crónicas tienden a vivir más tiempo si tienen sobrepeso, a pesar de que el exceso de peso se asocia con un mayor riesgo de enfermedades del corazón, diabetes tipo 2 y varios tipos de cáncer, que a su vez aumentan el riesgo de muerte prematura.
Investigadores del CDC analizaron 97 estudios que involucraron a casi 3 millones de personas y 270.000 muertes en todo el mundo. “Los resultados son muy consistentes a lo largo de todas las épocas y continentes”, indicó la autora principal, Katherine Flegal, científica de la entidad. Asimismo, puso énfasis en que el estudio se centra en todas las causas de mortalidad, no en los riesgos de salud en general. “Esto no es para sugerir que el saber popular está equivocado”, afirmó.
Otros expertos dijeron que el estudio subraya que el IMC, un cálculo basado en una relación entre el peso y la altura que se utiliza comúnmente para definir la obesidad, es una medida inexacta de la salud, en gran parte porque no distingue entre grasa y masa muscular. Según el IMC, muchos deportistas son técnicamente obesos, a pesar de que están muy en forma.
El IMC tampoco evalúa cómo se distribuye la grasa, que según los expertos puede ser más importante que la cantidad total de grasa. El exceso de grasa abdominal parece ser particularmente tóxico, mientras que la grasa adicional en los glúteos y piernas puede tener un efecto protector, sugiere la investigación. Médicos de la Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota, hallaron recientemente que entre 14.000 personas, aquellos con un IMC normal pero con una alta proporción de cintura-cadera, eran más propensos a morir por una enfermedad cardiovascular durante los 14 años posteriores, incluso más que los que se encuentran en los rangos de obesos.
“El IMC otorga el mismo valor a la grasa buena, a la grasa mala y al músculo, y no tiene mucho sentido mezclar todo eso junto”, sostiene Francisco López Jiménez, cardiólogo preventivo de Mayo, que no participó en el estudio del CDC.
Los expertos destacaron que los médicos deberían enfocarse menos en el IMC y más en mediciones de la salud específicas, como la presión sanguínea, el azúcar en la sangre, el colesterol, los triglicéridos, la circunferencia de la cintura y las pruebas de resistencia. Los pacientes deben centrarse más en mantenerse en forma y comer sano que en conseguir un determinado número en la balanza.