Kevin Durant explica su adaptación “forzada” en Golden State

Kevin Durant está haciendo cosas increíbles esta temporada con Golden State Warriors. Actualmente supera con creces lo realizado en las pasadas campañas y muchos aseguran que su rendimiento es incluso superior al que tuvo cuando ganó el MVP del 2014 con Oklahoma City Thunder.  Promedia de 27 puntos con sólo 16.9 disparos por partido, mientras que su promedio de rebotes es de 8.4.

Para lograrlo, ha tenido que esforzarse más que nunca y aprender a jugar de una forma diferente a la que estaba acostumbrado, principalmente porque tiene que compartir con figuras como Stephen Curry y Draymond Green, quienes han demostrado también una transformación que hoy hace que el equipo se vea completamente compenetrado.

Por tal motivo, en una reciente entrevista, Durant aseguró: “Yo lo veo como, si tiro 15-16 disparos por noche, 13 de ellos tienen que ser sólidos, y el resto es tipo de trabajo en que no me importaría si los fallo. Miro a los otros disparos como cheques de calor – sólo probar cosas”.

Kevin Durant sabe que su esfuerzo merece recompensas grupales

Pero el trabajo que está haciendo en los Warriors es diferente al que hacía con Oklahoma City Thunder, en el que hacía un juego más físico. De hecho, Steve Kerr, su actual entrenador es consciente de este cambio: “Creo que KD entiende que va a tener la pelota en sus manos menos con Golden State, pero estará en posiciones más ventajosas para anotar”.

Asimismo, para Durant es mucho más cómodo jugar como lo hace ahora a como lo hacía en años pasados, aunque tiene claro que su esfuerzo en ese entonces fue fundamental para ser el mejor jugador de la temporada. “Es una situación diferente, cuando gané MVP en 2014, estaba jugando diferente, tenía la pelota en mis manos mucho más, estaba jugando el papel de punta, más como LeBron James juega en Cleveland. Fue divertido, pero fue un montón”.

Pese a esto, Durant sabe que su adaptación este curso no ha sido tan fácil, como lo dicen los números. A pesar de eso, no quiere perder su esencia aunque las indicaciones de Kerr sean diferentes a lo que acostumbra hacer. Al respecto, KDconcluyó que “siento que estoy tratando de encajar en el equipo pero también ser yo mismo. No puedo correr y agarrar la pelota y limpiar a todo el mundo, el entrenador me quiere a veces, pero no va a ser así la mayor parte del tiempo”.