La adolescencia, ¿edad ideal para el perfeccionamiento deportivo?
Dos adolescentes nadadoras, Ye Shiwen y Ruta Meilutyte, han marcado hasta ahora momentos memorables en los Juegos Olímpicos de Londres.
La joven china de 16 años ha ganado dos medallas de oro y un récord mundial en los 400 metros combinado.
En el tramo final de esa carrera Ye dejó atónitos a los espectadores: logró 28,93 segundos en los últimos 50 metros, más rápido incluso que los 29,10 segundos del estadounidense Ryan Lochte en la final de varones de la misma carrera.
Y en esos últimos 50 metros superó con extraordinaria facilidad a su principal rival, la estadounidense Elizabeth Beisel.
Aunque el entrenador estadounidense cuestionó su ejecución -y numerosos medios internacionales, entre ellos la BBC se hicieron eco de sus sospechas-, la joven negó cualquier mal comportamiento. Y también se informó que la adolescente ha sido sometida a varias pruebas de dopaje y nunca ha dado un resultado positivo.
La propia Ye se ha comportando con gran naturalidad y ha declarado a los periodistas que “todavía debe mejorar en varios aspectos”.
Pero, ¿es posible que una adolescente cuyo organismo todavía está desarrollándose pueda continuar perfeccionando su rendimiento?
Mejoras drásticas
Según los expertos sí es perfectamente posible ver mejoras drásticas en los adolescentes competidores.
La adolescente china ya ha demostrado este tipo de “mejoras drásticas”.
Su tiempo en la carrera de 400 metros fue siete segundos más rápido que el que obtuvo en los campeonatos mundiales el año pasado.
“Se trata de fortaleza y resistencia, lo cual significa que los jóvenes nadadores son capaces de entrenar más duro y más largo a una menor edad que alguien que participa, por ejemplo, en carreras de velocidad, lo cual requiere principalmente potencia”
Prof. John Brewer
Y no es la única joven nadadora que está mostrando enormes progresos.
La lituana Ruta Meilutyte de 15 años obtuvo el oro en los 100 metros pecho. Su mejor tiempo hasta ahora, que marcó en la semifinal, fue 2,5 segundos más rápido que el que obtuvo en los Juegos Olímpicos Juveniles Europeos hace un año.
El australiano Ian Thorpe, que obtuvo cinco oros olímpicos señala que la forma como el organismo se desarrolla durante los años de la adolescencia hace posible llevar a cabo estas proezas.
Cuando tenía 15 años, Thorpe logró mejorar su propio récord cinco segundos en los 400 metros libre, con lo cual logró el récord mundial.
En el caso de Ye Shiwen, dicen los expertos, su “pequeña y ligera” estructura corporal es el físico ideal para este tipo de evento.
Pero ese factor no es el único que importa.
“Con ella quizás se ha encontrado una combinación de una niña muy, muy talentosa, que puede trabajar muy, muy duro, y que tiene la forma corporal perfecta”, señala Adrian Moorhouse, el nadador británico que obtuvo oro en los 100 metros pecho en los Olímpicos de Seúl en 1988.
“Pero además -agrega- es alguien que puede enfrentar toda la presión que se le presenta”.
Moorhouse logró incrementar cuatro segundos su propio récord cuando tenía 17 años.
Y, ¿qué es lo que permite que un organismo adolescente pueda lograr estas mejoras enormes?
Según el profesor John Brewer, director de deportes de la Universidad de Bedfordshire, Inglaterra, y miembro de la Asociación Olímpica Británica, durante los años de adolescencia el organismo libera hormonas que ayudan al crecimiento corporal y se incrementa el desarrollo muscular y los poderes de resistencia.
“En un corto periodo, el cuerpo se somete a cambios masivos”, dice el profesor Brewer.
“Durante este período el desempeño de los jóvenes atletas puede a veces sufrir, pero al final esto resulta en un organismo que es capaz de un rendimiento mucho mayor”.
El profesor Brewer también cree que puede haber algo sobre la naturaleza de la natación que facilita que los jóvenes atletas sobresalgan.
Fortaleza y resistencia
“Deportes como la gimnasia y la natación son muy exigentes técnicamente y, por lo tanto, con el entrenamiento correcto los adolescentes pueden destacarse incluso cuando no han logrado su máxima potencia”
Prof. Craig Williams
“Se trata de fortaleza y resistencia, lo cual significa que los jóvenes nadadores son capaces de entrenar más duro y más largo a una menor edad que alguien que participa, por ejemplo, en carreras de velocidad, lo cual requiere principalmente potencia”.
“Esto significa que podemos ver a nadadores que maduran prematuramente”, agrega.
El profesor Craig Williams, experto en salud y ejercicio de la Universidad de Exeter, Inglaterra, quien ha trabajado con jóvenes atletas, está de acuerdo.
“Deportes como la gimnasia y la natación son muy exigentes técnicamente y, por lo tanto, con el entrenamiento correcto los adolescentes pueden destacarse incluso cuando no han logrado su máxima potencia”, dice el experto.
Pero estas mejoras en rendimiento, agrega, también están vinculadas a lograr una madurez tanto mental como física.
“Obviamente los cambios en el organismo ayudan en términos de fortaleza y resistencia, pero el aspecto psicológico también es importante”, señala.
“Tienes que ser capaz de poder manejar la presión y saber cómo desempeñarte. Esto puede marcar una enorme diferencia”.
Pero el desempeño de Ye Shiwen también podría tener una explicación mucho más sencilla.
Es algo que algunos comentaristas ya han resaltado: la enorme población de su país.
“China tiene una enorme reserva de talento con la cual se puede seleccionar lo mejor”, afirma el profesor Brewer.
“Así que no debería sorprendernos cuando surge alguien con un talento excepcional”, agrega.