La grandeza de Pedro Martínez, hoy fue elegido al Salón de la Fama
Ahora que el ex lanzador fue elegido al Salón de la Fama en esta, su primera ocasión en la boleta, pueden esperar que muchos residentes de la región de Nueva Inglaterra asistan a su exaltación el 26 de julio en Cooperstown, Nueva York.
Martínez lanzó con los Dodgers, Expos, Mets y Filis, además de los Medias Rojas, su mayor legado fue forjado durante su tiempo en Boston.
Lanzando por los Patirrojos de 1998 al 2004, Martínez tuvo marca de 117-37 con efectividad de 2.52. Después de ganar el Cy Young de la Liga Nacional con los Expos en 1997, Martínez conquistó el premio en la Americana en años consecutivos, 1999 y el 2000.
Con 3,154 ponches en su carrera, más 219 victorias y una efectividad de 2.93, la cual es brillante al haber lanzado en la era de los esteroides, está camino a hacer trizas el porcentaje de 92.69 por ciento de los votos que recibió el boricua Roberto Clemente en 1973, convirtiéndolo en el latino en Cooperstown que más votos ha recibido.
Una época dominante
Pedro debutó con los Dodgers en 1992 y, dos años, después fue enviado a Montreal, que no pudo retenerlo cuando el dominicano fue creciendo, así que para 1998 apareció en Boston, en donde registró varios de los mejores años de su carrera, al punto que se considera que entre 1997 y el 2003, tuvo uno de los períodos más dominantes para un lanzador en la historia, aun cuando los esteroides eran grandes aliados de los bateadores.
En este trecho de siete años fue casi invencible, con balance de 118-36 en 199 aperturas, más 2.20 en efectividad, junto con 1,761 ponches en 1,408 innings y los bateadores apenas tuvieron promedio de .198 contra él.
En el 2005 se unió a los Mets y en el 2009 se retiró con los Filis
Latinos en Cooperstown
Pedro es el séptimo latino elegido por las boletas de los periodistas, uniéndose al puertorriqueño Roberto Clemente (1972), el dominicano Juan Marichal (1983), el venezolano Luis Aparicio (1984), el panameño Rod Carew (1991), el cubano Tany Pérez (2000) y al boricua Roberto Alomar (2011). Los cubanos Martin Dihigo (1977), José de la Caridad Méndez (2006) y Cristobal Torrientes (2006), además del boricua Orlando Cepeda (1999) también están dentro de Cooperstown, pero por la vía del Comité de Veteranos.
Hizo historia en el juego de estrella de 1999
En el Juego de Estrellas de 1999, celebrándose la septuagésima edición del Clásico de Mitad de Temporada, el dominicano Pedro Martínez registró una historia actuación como abridor de la Liga Americana.
El escenario fue el ideal, pues Pedro pertenecía a los Medias Rojas y el partido estaba programado para escenificarse en su casa, el histórico estadio Fenway Park, de la ciudad de Boston.
Previo al partido, se celebró una emotiva ceremonia donde fue presentado el Mejor Equipo de Todos los Tiempos del béisbol de las Grandes Ligas, seleccionado por los fanáticos, a través de la Oficina del comisionado de MLB y el inmortal Ted Williams, un ícono del equipo local, tuvo a su cargo el lanzamiento de la primera bola.
Martínez fue seleccionado para abrir por el conjunto del joven circuito, que fue comandado por el entonces dirigente de los Yankees Joe Torre, campeones de la Serie Mundial de 1998.
En la parte alta del primer episodio, Pedro salió al montículo bajo una estruendosa ovación de los 34 mil, 187 fanáticos que abarrotaron en la vetusta instalación.
El pitcher dominicano llegó a la brecha del Juego de Estrellas con un impresionante récord de 15-3, efectividad de 2.10 y 182 ponches.
Los seguidores de los Medias Rojas confiaban en que su estelar lanzador se luciera delante de su público y Martínez no los defraudó.
En la primera entrada retiró por la vía de ponche a los 3 bateadores que enfrentó, jugadores de la categoría de Barry Larkins, Larry Walker y el toletero dominicano Sammy Sosa.
De esa forma, se convirtió en el primer abridor en la historia de los Juegos de Estrellas en ponchar a los primeros tres bateadores en un partido.
Pero, aún faltaba más y en el segundo episodio, Pedro también abanicó al Rey de los Jonrones del momento, Mark McGwire iniciando el inning y luego de que Matt Williams se embasara por error, la entrada terminó cuando Martínez abanicó a Jeff Bagwell y el corredor de primera fue puesto out en intento de robo, produciéndose una doble matanza.
Aunque se quedó cortó del récord de 6 ponches consecutivos, establecido por Carl Hubbell, que en 1934 ponchó de manera sucesiva a los miembros de Cooperstown, Babe Ruth, Lou Gehrig, Jimmy Foxx, Al Simmons y Joe Cronin, Pedro empató la marca de la Liga Americana de 5 ponches en un encuentro.
El juego fue ganado por la Liga Nacional con marcador de 4 carreras a una y Martínez resultó el pitcher ganador.
Además, por su prodigiosa demostración, Pedro fue escogido como Jugador Más Valioso, pasando a ser el tercer pelotero dominicano en lograr el galardón.
Previamente lo había ganado Juan Marichal en 1965 y Julio César Franco en 1990.
La actuación de Pedro Martínez en ese memorable Clásico de 1999, en Fenway Park, figura entre las más dominantes registradas por lanzador alguno.