La importancia de la computación en la nube
Según un informe de IHS iSuppli para este año 2013 los usuarios en la nube llegarán a 625 millones y eso sólo considerando los que tienen una suscripción de almacenamiento online.
Los básicos
En este modelo las aplicaciones tradicionales, las que se bajan al escritorio, son reemplazadas por un entorno 100% web en el que el navegador juega un rol central: es la puerta de entrada a la vida en la nube. Es allí donde los usuarios acceden a los programas que le permiten realizar todas sus tareas cotidianas, como crear documentos, almacenar archivos o compartir fotos, entre muchas otras.
Una de las principales ventajas de vivir en la nubes es que al estar el navegador disponible para Android y para teléfonos inteligentes y tablets con iOS, es posible acceder a todos nuestros archivos y aplicaciones a través de una única experiencia y sincronizar los marcadores (sitios que el usuario visita en forma recurrente), pestañas abiertas, historial de navegación y otras configuraciones del navegador en todos los dispositivos.
Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de “subirse a la nube” es el almacenamiento. Aquí los discos externos y dispositivos USB son desplazados por una experiencia online a través de herramientas como Google Drive, Dropbox o cualquier servicio similar, que aseguran que ningún archivo se pierda y que siempre se encuentre sincronizado, actualizado y disponible desde cualquier dispositivo. Se pueden subir archivos y acceder a ellos a través de tu navegador Web o a través de las aplicaciones en dispositivos móviles.
Además, estas soluciones de almacenamiento complementan también otra de las funciones principales de la nube, que es la posibilidad de crear documentos, compartirlos y trabajar sobre ellos de forma colaborativa, aunque para el usuario la experiencia será la misma que tenía con las aplicaciones instaladas. Ya sea para el procesamiento de texto (ahora con Google Docs, que incluso puede ver y editar archivos de Word), pasando por el software para presentaciones (ahora con Google Docs Presentation Editor, Prezi, Slide Rocket, entre otros) o la mensajería instantánea (ahora con Google Talk en Gmail o Skype en Outlook.com, etc.), muchas son las cosas que ya pueden mudarse completamente a la nube.
El correo es quizá la aplicación más establecida en este modelo, en el que programas clásicos son reemplazados por versiones web de última generación, que se modernizan constantemente, se mantienen actualizados y suman mejoras a diario. Los últimos lanzamientos de los grandes proveedores gratuitos como Google, Microsoft y Yahoo dan cuenta de la velocidad de esta dinámica y del foco creciente que están teniendo estas empresas en sus versiones online.
Otra de las claves, es que las aplicaciones, al ser de naturaleza Web, todo el tiempo se actualizan y mejoran, sin ir más lejos, ayer Google Drive incorporó una nueva funcionalidad para para obtener vistas previas de más de 30 tipos de archivo para verlas hasta encontrar lo que se busca, bajo la premisa de que muchas veces la mejor forma de encontrar algo es buscarlo visualmente.
Una de las grandes preocupaciones de los usuarios frente a este nuevo modelo es qué hacer cuando no tienen conexión a Internet. Con Google Chrome, es posible configurar tus Google Docs, Gmail, Calendar y Drive para tener acceso offline y poder trabajando incluso sin conexión.
El modelo Cloud ha llegado a un punto de madurez donde ya es posible reemplazar prácticamente cualquier software de la computación tradicional. Ahora es posible hacer dentro de un navegador casi cualquier cosa de las que se solían hacer con el software de escritorio.
Ventajas de vivir en la nube
Entre las principales ventajas para la adopción del modelo cloud se destaca que
1) Todo lo que necesita el usuario está siempre disponible dondequiera que esté.
Cualquier punto de acceso es igual. Sea la computadora personal, la del cyber o la del trabajo, todo está siempre a un click. Las cosas viajan con el usuario para que éste se pueda conectar “con su mundo” (correo electrónico, documentos, tablas, presentaciones, fotos y mucho más) desde cualquier dispositivo conectado a Internet y desde cualquier lugar. Con esto, la pérdida o el robo de un smartphone, tablet o notebook se transforma además en un problema menor. Todas las aplicaciones mencionadas anteriormente dan cuenta de esta ventaja.
2) Ubicarse, llegar a destino y conocer el mundo.
Los mapas y todas las aplicaciones de uso geográfico son una de las estrellas en la nube. Han evolucionado a tal punto que hoy permiten saber cómo llegar de una dirección a otra, ver el estado del tránsito, fotos de lugares de interés subidas por los usuarios, fotos a 45 grados que dan una visión realista , vista satelital, el clima y mucho más. Aplicaciones como Google Maps funcionan como verdaderas plataformas para un servicio de conocimiento global avanzado.
3) La vida social se mueve con el usuario
En la nube también viaja la vida social. Gracias a los perfiles almacenados en las redes sociales (que también utilizan la nube) y sus contactos asociados y ordenados, nada se pierde ante el eventual cambio de teléfono o computadora. La subida instantánea de fotos es también un buen recurso para asegurar que todas las fotos que se sacan nunca se pierden porque se almacenan en la nube ni bien se toman instalando Google+ y habilitando la opción de subida instantánea.
4) No se cae, es segura y brinda control
Que una computadora personal o un dispositivo se rompa es mucho más probable que de un centro de datos tenga problemas o interrumpa su servicio. La disponibilidad de todos los servicios basados en la nube es del 99% y las interrupciones son mínimas. Permite compartir y trabajar en forma colaborativa pero siempre manteniendo el control y la privacidad en manos del usuario. Estos servicios te permiten saber qué información estás compartiendo, con quién y llevarla si quieres dejar de usarlos. Google permite revisar qué datos tiene del usuario en google.com/dashboard e incluso llevárselos a otras plataformas a través de dataliberation.org.