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La mano artificial del futuro
Posted On 09 Ago 2011
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La mano humana es capaz de realizar movimientos complejos a través de sus 24 articulaciones. Un equipo de investigadores pertenecientes a nueve organismos distintos de seis países europeos, entre los que se hallan científicos del Roboticlab de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), trabaja para lograr esa destreza en una mano robótica.
Se trata del proyecto HANDLE, financiado a través del Séptimo Programa Marco de la Comisión Europea, y que tiene como objetivo mejorar las manos artificiales actuales, mucho más rudimentarias.
«Sus dimensiones son parecidas a las de una mano de tamaño medio de un varón adulto, y tiene un peso de aproximadamente cuatro kilos. Por lo general, está compuesta de numerosas piezas de aluminio y plástico mecanizado de alta precisión, además de sistemas de sensorización y actuación», explica Mohamed Abderrahim, investigador principal del equipo, ubicado en el Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la universidad madrileña.
Abderrahim señala que recrear la complejidad de una mano humana en movimiento y autonomía es extremadamente complejo. «Desde el punto de vista mecánico, es un gran reto colocar todas las piezas necesarias para conseguir la destreza y precisión apropiadas. Por el momento no existen en el mercado sensores suficientemente pequeños para ser integrados de forma adecuada en el dispositivo. También será esencial dotar a esta mano de un sistema inteligente que le permita adaptar sus movimientos a las características de los objetos, como la forma, la textura, el tamaño, el peso y la finalidad», añade.
Por todo ello, el investigador estima que para conseguir un prototipo completamente autónomo y diestro en la manipulación de objetos, con una precisión equiparable a la de la mano humana, harán falta por lo menos 15 años. De momento el proyecto HANDLE, coordinado por la Universidad Pierre y Marie Curie de París, ha aportado ya resultados muy interesantes. No obstante, queda todavía mucho trabajo de integración por hacer en los próximos dos años del proyecto. –Eva van den Berg-
fuente: nationalgeographic.com.es