La nieve ya está aquí: ¿sabes poner las cadenas de nieve?
El 21 de diciembre llega oficialmente el invierno y la nieve se apoderará de muchas carreteras. ¿Sabes cómo poner las cadenas de nieve?
La nieve ya está aquí, el 21 de diciembre llega de forma oficial el invierno y las bajas temperaturas obligan a preparar los coches para poder circular con seguridad bajo estas nuevas condiciones: frío, hielo y posibilidad de nieve. Y el miedo que muchos conductores tienen es ¿cómo se ponen unas cadenas de nieve? ¿Cómo puedo desempañar bien los cristales ante la diferencia de temperatura? ¿Y qué más debo revisar?
Para poner las cadenas de nieve es muy importante haberlo practicado con anterioridad sin la presión ni las bajas temperaturas, así estaremos preparados cuando la tensión y el frío nos obliguen a ponerlas con rapidez. Lo más importante es que cada una de ellas esté bien desliada, sin nudos. Primero se pasa por detrás del neumático, y cuando está bien desplegada se levantan los extremos del anillo interior y se atan por la parte superior del neumático. Entonces hay que ir centrándola por delante, cerrarla, tensarla al máximo y atar el cabo sobrante.
Antes de poner las cadenas hay que elegir un modelo adecuado y es que hay varios tipos: las de eslabones de acero, que garantizan buena tracción en nieve, son duraderas y resistentes, y las textiles, compuestas y tipo araña, que también tienen buenas prestaciones y son todavía más fáciles de montar.
En el lado de los niveles que debemos revisar hay que estar seguros de circular con suficiente aceite, refrigerante de motor y limpiaparabrisas. Además deberemos llevar ropa de abrigo por si te quedas tirado con el coche y el depósito de gasolina lo más lleno posible.
Es muy común que los cristales se empañen si hace mucho frío fuera y calor dentro del coche, por eso es muy importante encender el aire acondicionado regulando la temperatura para que el aire se seque y no se empañen los cristales.
Con estos pequeños consejos podrás circular sobre nieve con mayor tranquilidad, eso sí, recuerda conducir de forma suave y precavida a velocidades constantes y mantener la distancia de seguridad lo más amplia posible para que te permita frenar con seguridad.