Las Caricias contra el Dolor
De acuerdo con una investigación realizada en Gran Bretaña, por el neurocientífico Francis Mc Glone, “el poder de las caricias contra el dolor” no es un dicho sugestivo, sino que se trata en efecto de una realidad comprobable.
Según McGlone, la piel posee un sistema de fibras nerviosas que responden a las caricias de la misma manera que los receptores del dolor y disminuye la actividad de los nervios.
El estudio prueba porqué entonces a las personas les gusta masajearse con ungüentos, cremas, masajearse el cuero cabelludo y porqué son tan efectivos las palmadas en el hombro o los abrazos en momentos de dificultad o dolor emocional.
El efecto de las caricias se explica, debido a que la piel tiene tres capas de fibras y cuando son estimuladas producen señales bioeléctricas al cerebro que responden al placer aliviando el dolor que se conduce por estas fibras.
El estudio fue realizado con un dispositivo denominado máquina de caricias que acariciaba el antebrazo y la cara del individuo voluntario con un pincel y según su reacción se fueron determinando las premisas que resultaron positivas.
Las caricias no son un medicamento químicamente elaborado, pero bastante beneficiosas, no solo para el dolor físico sino emocional y un aliciente para los estados de ánimo. ¡Por tanto, el mejor consejo a seguir es ponerlo en práctica!