Las caries pueden ser reparadas con la estimulación de las células madre
A día de hoy, el procedimiento habitual para tratar una caries consiste en eliminar la zona afectada del diente y reconstruir la pieza con material de relleno –o ‘amalgama’–. Un proceso comúnmente conocido como ‘empastar’ que, si bien resulta muy eficaz, no resulta del todo agradable dado que requiere que el paciente tenga que someterse al temido torno dental. Entonces, ¿cómo lograr un tratamiento menos agresivo de las caries dentales? Pues simplemente, facilitar la reconstrucción natural mediante la estimulación de las células madre que se encuentran en el propio diente. O más concretamente, en la pulpa dental, esto es, el conjunto de nervios y vasos sanguíneos que se localizan en el interior del diente. Y ahora, investigadores del Instituto Dental del King’s College de Londres (Reino Unido) parecen haber hallado cómo hacerlo.
Concretamente, el estudio, publicado en la revista «Scientific Reports», describe un nuevo método para estimular las células madre que se encuentran en el interior del diente y producir dentina en las grandes caries, reduciendo así, cuando menos potencialmente, la necesidad de empleo de amalgamas.
Como explica Paul Sharpe, director de la investigación, «dada su simplicidad, nuestra estrategia, que posibilita tanto la protección de la pulpa dental como la restauración de la dentina, se presenta como un producto clínico dental ideal para el tratamiento natural de las grandes caries».
Reparación natural
Una vez se produce una caries y, en consecuencia, se abre una cavidad en una pieza dental, la pulpa queda expuesta a las infecciones. Por ello, el organismo produce una capa de dentina –material mineral comúnmente conocido como ‘marfil’ que se sitúa entre la pulpa y el esmalte– para sellar la pulpa y protegerla frente a las bacterias. El problema es que esta capa de dentina es muy fina y, por tanto, insuficiente para cubrir toda la cavidad provocada por la caries.
Entonces, ¿qué se puede hacer para rellenar el hueco dejado en el diente? Pues, simple y llanamente, empastar la pieza dental. Sin embargo, los empastes no tienen en la mayoría de las ocasiones un carácter definitivo, pues los materiales de relleno pueden infectarse o deteriorarse, por lo que deben ser eliminados y reemplazados. Y dado que para su extracción se requiere la eliminación de un área mayor de la propiamente afectada, el proceso puede, a la larga, conllevar la pérdida del diente.
Por el contrario, el nuevo método descrito en el estudio ofrece al paciente una reparación totalmente natural de sus caries. Y para ello, los autores emplean esponjas de colágeno biodegradables empapadas de fármacos capaces de estimular la actividad de las células madre de la pulpa dental para que ‘renueven’ el diente. Además, y según se va degradando, la esponja es reemplazada por la nueva dentina, con lo que se completa el proceso.
Y exactamente, ¿cuáles son estos fármacos o ‘pequeñas moléculas’ utilizadas en el estudio? Pues entre otros, el ‘tideglusib’, inhibidor de la glucógeno sintasa quinasa 3 (GSK-3) ya evaluado en investigaciones para el tratamiento de distintas enfermedades neurológicas, caso de la enfermedad de Alzheimer. Y como destaca Paul Sharpe, «el empleo de un fármaco que ya ha sido analizado en ensayos clínicos sobre la enfermedad de Alzheimer supone una oportunidad para que este tratamiento dental sea introducido rápidamente en la práctica clínica».
Es más; las esponjas de colágeno utilizadas en el estudio ya se encuentran aprobadas para su uso en la práctica clínica, lo que podría acelerar la introducción del nuevo procedimiento en las consultas de odontología.
Fuente: ABC.es / EMR