Las drogas y alcohol afectan a las relaciones sexuales, incluso tras años de abstinencia
Investigadores de la Universidad de Granada y de la de Santo Tomás de Colombia han descubierto que el consumo de drogas empeora el funcionamiento sexual de los hombres, incluso después de años de abstinencia.
El estudio, dado esta semana a conocer por la Universidad de Granada en un comunicado, contradice otros previos que aseguraban que, a las tres semanas de abandonar el consumo, el funcionamiento sexual volvería espontáneamente a su nivel normal.
Se trata de un artículo publicado en la revista estadounidense Journal of Sexual Medicine, la revista oficial de la Sociedad Internacional de Medicina Sexual, por los científicos Pablo Vallejo Medina, profesor de la Universidad Santo Tomás de Colombia, y Juan Carlos Sierra Freire, de la Universidad de Granada.
En esta investigación se evaluó el funcionamiento sexual de un total de 905 varones, de los que 550 estaban diagnosticados de dependencia de siete sustancias de consumo preferente: alcohol, cocaína, cocaína y alcohol, heroína, marihuana y speedball (heroína y cocaína). Los 356 varones restantes, que no consumían sustancias, actuaron como grupo control.
Los investigadores estudiaron y evaluaron cuatro áreas del funcionamiento sexual: el deseo sexual, la satisfacción sexual, la excitación sexual y el orgasmo. Su trabajo demostró que todas ellas se encontraban significativa y moderadamente más perjudicadas en el grupo consumidor de drogas que en el de aquellos sujetos que no consumían.
- Comprobaron además cómo las distintas sustancias afectan de forma diferencial a diferentes facetas de la sexualidad. Por ejemplo, el placer sexual se observa más perjudicado en los consumidores de speedball, seguido de cerca por los consumidores de cocaína.
- El deseo sexual es el área del funcionamiento sexual menos perjudicada, y los consumidores de cocaína tienen un deseo sexual muy elevado en fases agudas de consumo.
- Con respecto a la excitación (capacidad eréctil), el alcohol es la droga que parece perjudicar más. La investigación revela por primera vez que este perjuicio se extiende, incluso, en antiguos consumidores de alcohol que llevan en abstinencia grandes periodos de tiempo.
- En cuanto al orgasmo, se ve más perjudicado en consumidores de heroína seguidos, al mismo nivel, por los de cocaína, alcohol y speedball.