Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico pueden tener un mayor riesgo de complicaciones en el embarazo
Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico podrían tener más probabilidades de tener problemas durante el embarazo, independientemente de si se han sometido a un tratamiento de fertilidad, afirma un estudio publicado British Medical Journal.
Los autores del estudio, del Instituto Karolinska (Suecia), señalan que es posible que las mujeres con síndrome de ovario poliquístico deban tener un mejor seguimiento durante el embarazo y el parto, ya que son más propensas a partos prematuros, diabetes y preclampsia, complicaciones que no se explican por el empleo de reproducción asistida, como se pensaba anteriormente.
El síndrome de ovario poliquístico es un trastorno común que afecta a entre el 5% y 15% de las mujeres en edad reproductiva. Se caracteriza por pequeños quistes en los ovarios. Los síntomas incluyen periodos irregulares, problemas de ovulación, aumento de peso y el crecimiento excesivo de vello. Las mujeres con la enfermedad son más propensas a necesitar un tratamiento de fertilidad.
Los investigadores suecos se propusieron estudiar el riesgo y los resultados adversos del embarazo en mujeres con síndrome de ovario poliquístico, teniendo en cuenta las características maternas y los tratamientos de fertilidad.
Los investigadores analizaron los datos de 3.787 nacimientos de mujeres con síndrome de ovario poliquístico y otros 1.191.336 nacimientos en mujeres que no tenían la enfermedad.
Riesgo gestacional
Valoraron el riesgo de experimentar resultados adversos durante embarazo, como diabetes gestacional, preeclampsia, parto prematuro, muerte fetal, muerte neonatal o la mala salud de los recién nacidos, y su relación con las características maternas (índice de masa corporal y la edad), con los factores socioeconómicos y con el hecho de haber recibido o no tratamientos de fertilidad como la fecundación in vitro (FIV).
El análisis de los resultados mostró que las mujeres diagnosticadas con síndrome de ovario poliquístico solían ser obesas y haber sido sometidas con más frecuencia a técnicas de reproducción asistida que aquellas mujeres que no tenían este síndrome.
Según los autores, existe un fuerte vínculo entre el síndrome de ovario poliquístico y la preeclampsia -las mujeres con el síndrome fue del 45% más probabilidades de sufrir pre-eclampsia- y también tenían más del doble de probabilidades de dar a luz prematuramente y/o desarrollar diabetes durante el embarazo.
Además, el estudio también observó que los bebés nacidos de madres con síndrome de ovario poliquístico eran más propensos a tener un mayor desarrollo para la edad gestacional y a sufrir asfixia durante el parto.
No atribuibles a reproducción asistida
En general, los investigadores apreciaron que el diagnóstico del síndrome de ovario poliquístico se asociaba con un mayor riesgo de resultados adversos durante el embarazo que no son atribuibles al aumento en el uso de técnicas de reproducción asistida o a las características maternas, como la edad avanzada o sobrepeso u obesidad.
Los investigadores concluyen que «estas mujeres pueden necesitar una mayor vigilancia durante el embarazo y el parto en el que se incluyan variables como el control de la glucosa, o el estado hormonal».
En un editorial que acompaña al estudio, Nick Macklon, de la Universidad de Southampton (Gran Bretaña) señala que las mujeres con síndrome de ovario poliquístico deben ser considerada de «alto riesgo» deben ser las pacientes obstétricas y parteras que, los médicos controladas «como tales».
Sin embargo, cree que hacen falta más «pruebas para apoyar el uso de las intervenciones para reducir el riesgo perinatal. Esto -dice- requiere una mayor comprensión de los diferentes fenotipos de síndrome de ovario poliquístico y los mecanismos subyacentes por los que esta patología altera los resultados del embarazo».