Las personas con dolor de espalda no disfrutan ciertas comidas

Un estudio pequeño sugiere que las personas con dolor de espalda crónico no disfrutarían las comidas ricas en grasas tanto como otros individuos ni sentirían que les producen saciedad. El dolor crónico de espalda baja a menudo aparece con la obesidad. El estudio sugiere loscambios en el sistema de recompensa del cerebro aportaría una explicación.

«Los pacientes con dolor crónico de espalda baja pueden empezar a comer en exceso, en especial los alimentos altamente calóricos y sabrosos», dijo por correo electrónico el autor principal, doctor Paul Geha, de la Facultad de Medicina de Yale University, New Haven, Connecticut.

«A ellos les recomendaría evitar una alimentación con alto contenido de esos productos y adoptar hábitos alimentarios con opciones más saludables», agregó.

Con su equipo reunió a 18 personas con dolor crónico de espalda baja y a 19 personas saludables (grupo control).

Primero, se les pidió probar cuatro muestras de pastel elaboradas con distintas cantidades de grasa y calificar cuánto les gustaban. Lo mismo ocurrió con bebidas con sabor a naranja y distintas cantidades de azúcar.

Otro día, los participantes regresaron al laboratorio y comieron cuanto querían de los pasteles que más les gustaban. Luego, describieron cuánta saciedad sentían.

Durante la primera prueba, ambos grupos calificaron de manera similar el sabor de los pasteles, pero a los que sentían dolor de espalda no les había gustado tanto como al grupo control. Mientras que los participantes sin dolor respondieron que los pasteles les habían gustado entre «moderadamente» y «mucho», al grupo con dolor de espalda les habían gustado «algo» o «moderadamente».

A ambos grupos les gustaron por igual las bebidas con sabor a naranja.

En la segunda prueba, los participantes sin dolor a los que más les habían gustado los pasteles comieron más que el resto. Pero eso no ocurrió entre los participantes con dolor de espalda.

Además, el grupo control dijo que sentía más saciedad cuando consumían más calorías de pastel, lo que tampoco se observó en los pacientes con dolor, según publican los autores en Pain.

Para Geha, las personas con dolor crónico de espalda no podrían obtener tanto placer como otros con la comida.

«El dolor crónico de espalda es muy común en Estados Unidos», dijo por correo electrónico el doctor Naum Shaparin, director del Servicio del Dolor del Centro Médico Montefiore, Bronx, Nueva York, y que no participó del estudio.

«En general, el dolor de espalda baja es uno de los motivos más comunes de consulta en consultorios y departamentos de emergencias».