Ha desatado comentarios sexistas y la rivalidad entre ucranianas y rusas
«No se lo des a un ruso», clama la campaña lanzada en Facebook hace una semana, que ya tiene tres mil seguidores. En el perfil aparecen las fotografías de varias ucranianas que llevan una camiseta blanca, con el mencionado lema debajo de dos manos colocadas en forma de vagina. En su afán por boicotear al ruso también reproducen un verso del poeta ucraniano del siglo XIXTaras Shevchenko: «O mujeres de las cejas negras,enamórense, pero no de los rusos». Una medida de presión jocosa, pacífica y alternativa a las sanciones internacionales contra el Kremlin.
«Todas nuestras heroínas, que han accedido a ser fotografiadas con la patriótica camiseta, tenían algo propio en mente… “No entregues Crimea a un ruso”, “No permitas que un ruso te quite tu tierra”, “No le des dinero a un ruso” o “No permitas que gane un ruso”. Lo curioso es que el sexo apareció en último lugar. ¿Qué mensaje enviarías si te pones esta camiseta?», se lee en uno de los mensajes. Numerosas mujeres ya han comprado la prenda a través de Facebook.
La campaña ha desatado todo tipo de comentarios sexistas e insultos por parte de internautas rusos, que para empezar las llaman «prostitutas». También ha despertado la rivalidad entre las mujeres rusas y las ucranianas. Las segundas se consideran más guapas.
En la Grecia clásica
La estrategia elegida para la protesta se remonta al año 411 a C., cuando se representó por primera vez la comedia de Aristófanes, en la que la protagonista, «Lisístrata», convence a las mujeres griegas en plena guerra del Peloponeso de que la única forma de alcanzar la paz es con una huelga de sexo. Desde entonces, las ucranianas no han sido las primeras en recurrir a este método, ni serán las últimas.