Lo que no debes hacer después de un accidente de transito
Si bien la mayoría de la gente es consciente y sabe cómo obrar luego de un accidente de tránsito, el pánico que genera la suele dejar en un punto donde lo racional queda lejos.
El estado de shock, o alerta, gana las mentes, y es ahí donde las personas involucradas se quedan en stand by sin saber los pasos a seguir que hasta cinco o diez minutos tan claros tenían. Llamar al médico, tomar los datos del segundo en cuestión, pedir auxilio. Todo se mezcla.
Siendo así, a continuación van una serie de tips sobre lo que no deberías hacer:
1. Dejar la escena del choque
Por más que cuando bajes de tu auto veas los daños y sean menores, o que te sientas pleno físicamente (como así también el otro involucrado), no te vuelvas a subir al vehículo para seguir camino.
Por nuestra legislación, huir de la escena del accidente y no prestar ayuda es motivo de crimen. Si hay alguien herido, estás obligado a ayudarlo; incluso si es necesario trasladar esa víctima al hospital.
2. No reportar el accidente
Notificar el accidente ante nuestro productor de seguros siempre será la mejor opción; con ello el agente de la compañía podrá ver y determinar las condiciones de tu unidad, así como dejar registrado que tuviste un accidente. En caso de que sientas alguna lesión por mínima que sea, es necesario señalarlo para que te remitan a una atención médica.
3. Perder la calma
Chocar no es agradable, nunca, pero pasa. A veces más seguido de lo esperado, y una vez ocurrido el siniestro ya no hay vuelta atrás. Enojarse y
enfrentar al otro conductor no servirá para reparar los daños, si no que hasta empeorará la situación.
Por otra parte, algo que no debes hacer es decirle al otro conductor que fue tu culpa. Si haces esto legalmente estás admitiendo que eres el responsable y te expones a cargar con los posibles gastos, multas o demandas. Sólo tranquilízate, asegúrate que todos están bien y sé amable.
4. No intercambiar datos
Intercambia información de seguro con el afectado, datos personales, número de registro, número de placas para que cada uno pueda ocuparse de hacer la denuncia correctamente y avisar a su seguro. Tomar algunas fotos del siniestro también podría ser buena idea para protegerte por cualquier eventualidad.
5. Descuidar las secuelas
Después de pasar por el trauma del accidente, la denuncia a la policía y el reclamo al seguro, siempre es importante cuidar las secuelas legales o médicas. Si notas que tienes dolores o problemas de salud desde que sucedió la eventualidad, necesitas ver a un doctor. Quizá hasta necesites consultar un abogado si estás por enfrentar altos gastos de atención médica y poder demandar para obtener ayuda. Asimismo si el otro conductor quisiera tomar acción legal en contra tuya también necesitaras un representante.
Ten en cuenta que tienes que estár al pendiente de tu auto mientras está en reparación, así como con el seguro por cualquier eventualidad o retraso. El accidente y sus consecuencias no terminan hasta que tengas de vuelta tu unidad o el dinero correspondiente en el banco.