Los Heat le ganan el cuarto partido de la final a los Thunder y se ponen a una victoria del anillo

El alero LeBron James y el base Mario Chalmers lideraron la ofensiva de los Heat de Miami que vencieron por 104-98 a los Thunder de Oklahoma City en el cuarto partido de las Finales de la NBA. La victoria permitió a los Heat ponerse con ventaja de 3-1 en la serie al mejor de siete partidos y el quinto se jugará el próximo jueves en el mismo escenario del American Airlines Arena de Miami. Si hubiese que disputar el sexto y séptimo la sede se traslada a Oklahoma City.

“Todavía no hemos conseguido nada, nos falta lo más difícil que es el último triunfo”, declaró el entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, que se mantuvo con cautela de cara al quinto partido de la final.

James volvió a ser el líder del equipo que dominó en todas las facetas del juego al conseguir 26 puntos, 12 asistencias y nueve rebotes hasta que en la recta final de partido sufrió calambres en sus piernas. Pero antes, el “King” consiguió de nuevo los puntos decisivos cuando, con 2:50 minutos para concluir el partido, anotó un triple que rompió el empate a 94 y dio la ventaja definitiva (97-94) a los Heat, que ya no perdieron.

Con todo preparado para un nuevo espectáculo, el primer cuarto no pudo comenzar mejor para los Thunder. Los de Oklahoma salieron agresivos e inspirados en ataque y dominaron por completo a unos sorprendidos Heat, que no supieron reaccionar y vieron el parcial de 16-33, gracias a los 10 puntos y dos asistencias que logró Westbrook.

Pero todo cambió en el segundo cuarto, tras los ajustes defensivos de los Heat, que sirvieron para controlar las penetraciones de Westbrook. Sin embargo, Durant no surgió, mientras que James y Wade hacían su trabajo y la sorpresa llegó de la mano de Cole, que aportó ocho puntos con dos triples incluidos. Los Heat se fueron al descanso con sólo tres puntos de desventaja, 46-49, distancia que remontaron en el tercer cuarto con marcador de 33-26.

Luego llegarían los aciertos de James, Wade y Chalmers, que sentenciaron otro gran triunfo del equipo de Miami, que está a las puertas de lo que sería su segundo título de campeones de liga, primero con los “Big Three”, que por primera vez también están teniendo la ayuda del resto del equipo.

Chalmers aportó 25 puntos, incluidos 19 en la segunda parte y tres conseguidos desde la línea de personal en los últimos 13 segundos del partido que sentenciaron el marcador final e impidieron la reacción de los Thunder. El base de los Heat, que jugó su mejor partido en lo que va de fase final, fue uno de los jugadores decisivos.

También destacó en el juego ofensivo el escolta Dwyane Wade para los Heat, al aportar 25 puntos, incluida la canasta que puso el parcial de 99-97 tras haber logrado una recuperación de balón al alero estrella de los Thunder Kevin Durant. Mientras tanto, el ala-pívot Chris Bosh realizó una buena labor bajo los aros al conseguir 13 puntos y nueve rebotes.

“El equipo está pleno de moral y de confianza, pero no hemos ganado nada, nos queda lo más difícil y debemos estar más concentrados y mentalizados que nunca de que aun nos queda el mayor esfuerzo que hacer en el campo”, declaró Wade al finalizar el partido, transimitiendo también sus ganas de sentenciar la final en Miami para no tener que viajar a Oklahoma en un hipotético sexto partido.

Norris Cole, el base novato, surgió como el revulsivo en el segundo cuarto al aportar ocho puntos, que permitieron a los Heat remontar una desventaja de 17 tantos con la que concluyeron el primer cuarto con 16-33 en el marcador. A pesar de que el base Russell Westbrook anotó 43 puntos (20-32, 0-3, 3-3) y estableció la mejor marca como profesional en la fase final, y de Durant que aportó 28, los Thunder no pudieron igualar la fase final puesto que la ayuda del resto del equipo no fue suficiente.

Además, Westbrook, como le sucedió en los tres partidos consecutivos que ha perdido su equipo, no logró los tantos decisivos como hizo James para los Heat, que volvió a ganarle el duelo individual como líder. El escolta James Harden siguió sin ser efectivo para los Thunder y volvió a fallar en los tiros a canasta con sólo dos aciertos de 10 intentos para ocho puntos, seis de ellos conseguidos en la primera parte.

El entrenador de los Thunder, Scott Brooks, lamentó no haber podido empatar la eliminatoria y destacó el trabajo de Westbrook: “Puedo garantizar que nos mantendremos luchando hasta el final y tenemos confianza que podemos volver a nuestro campo”. “Lo que siento es no haber podido compensar con el triunfo el gran partido y actuación que tuvo Westbrook”.

Brooks también se refirió al escollo histórico de no remontar una final con 1-3 en contra y subrayó el trabajo de su equipo como aliciente para ganar la final. “Siempre hay una primera vez en todo”, comentó Brooks. “Cuando sales al campo y luchas de principio a fin todo puede suceder y tendremos que jugar el jueves para comprobar de lo que somos capaces de hacer”.

El ala-pívot hispano-congoleño e internacional español al que James llamó “estúpido” antes del partido por haber declarado que no podía defender durante los 48 minutos ni ganar a Durant en el uno contra uno, aportó cuatro puntos. Ibaka jugó 27 minutos en los que anotó dos de cuatro tiros de campo, capturó siete rebotes, repartió dos asistencias, recuperó un balón y puso un tapón.

Los Thunder intentarán que Miami Heat no culminen la final en el quinto partido, que se juega de nuevo en Miami el próximo viernes a las 3:00, y saldrán a poner el 2-3 para acercarse un poco más a la remontada e intentar ganar el anillo de campeones de la NBA. Nunca un equipo ha conseguido empatar una eliminatoria con 1-3 en contra forzando el séptimo partido.

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