Los ojos biónicos que estarán disponibles el año que viene
El ojo biónico capaz de devolver la visión a aquellos que carecen de ella no es que esté más cerca, es que es inminente su uso. El año próximo está previsto que comiencen los ensayos clínicos del mismo en Australia. BVA (Bionic Vision Australia) es un consorcio nacional de investigadores de aquel país que se fundó en 2009 con una dotación de 42 millones de dólares destinados a desarrollar una tecnología capaz de contrarestar condiciones oculares degenerativas como la retinitis pigmentosa y la degeneración macular debida a la edad. Gracias al avance de la tecnología una minicámara podrá proporcionar imágenes al ojo dañado.
Al estilo de las GoogleGlasses, una minicámara envía las imágenes que capta a un procesador externo (que puede ser un smartphone) a través de un pequeño cable. Posteriormente mediante radiofrecuencia llegan a un microchip implantado en el ojo que convierte la señal en impulsos eléctricos que el nervio óptico puede reconocer.
A partir de ahí todo sigue el proceso natural, el cerebro interpreta la información y construye la imagen.
En esencia este ojo biónico puede formar imágenes siempre que el paciente tenga sano el nervio óptico y conserve al menos unas pocas células de la retina. Aunque la imagen no será idéntica a la natural al menos se puede distinguir formas y objetos de cierto tamaño.
Actualmente se trabaja con una versión que estimula los nervios de la retina con 98 diodos y ya se trabaja con una “FullHD” que operaría con 1.024 diodos.