Los Reales de Kansas meten miedo con sus tres relevistas
KANSAS CITY, Missouri.– Buck Showalter sabía que estaba en problemas cuando llegó el séptimo inning y sus Orioles estaban abajo en el marcador ante los Reales en el cuarto juego de la serie de campeonato de la Liga Americana.
Tres innings después, la peor pesadilla del piloto de Baltimore se había hecho realidad, y la temporada de su equipo había terminado.
En cada partido de la serie, el monstruo de tres cabezas que tiene Kansas City en su bullpen, con el dominicano Kelvin Herrera, Wade Davis y Greg Holland, frenó cada intento de reacción de los Orioles. Lo hicieron en la victoria 2-1 en el cuarto juego, que concretó una barrida y catapultó a los Reales a su primera Serie Mundial tras 29 años de ausencia.
El primer partido del Clásico de Otoño será el martes ante los Gigantes de San Francisco.
“Esa es uno de los principales factores que los tienen en este momento”, dijo Showalter sobre los tres estelares relevistas de Kansas City.
El de los Reales ha sido uno de los bullpens más dominantes de las mayores esta temporada, pero los encargados de los últimos innings es especialmente inquebrantable.
Herrera, quien habitualmente se encarga del séptimo inning, registró efectividad de 1.41 en 70 juegos.
Davis, cuya asignación es el octavo episodio, redondeó efectividad de 1.00 en 71 apariciones.
Y Holland firmó 1.44 de efectividad al acumular 46 rescates, quedándose corto por uno del récord de la franquicia que él mismo fijó el año pasado.
También estuvieron a lo grande este octubre.
Herrera cubrió cinco innings y dos tercios sin tolerar carreras contra Baltimore, permitiendo apenas dos hits. Davis lanzó cinco innings en blanco, igualmente permitiendo dos hits.
Holland fue el único que toleró una carrera, pero de todas formas pudo acreditarse el rescate en los cuatro juegos, emulando a Dennis Eckersley -un miembro del Salón de la Fama- como los únicos pitchers en completar esa gesta desde que la serie de campeonato adoptó el formato del mejor de siete partidos.
“Cuando se trata de los últimos innings del juego, nos sentimos confiados”, dijo el abridor de los Reales Jason Vargas.
Los tres relevistas cuentan con recta de cuatro costuras que rozan las 100 millas por hora, y también disponen de un devastador pitcheo secundario.
Herrera emplea una recta de dos costuras, Davis ha estrenado una recta cortada y Holland hace abanicar la brisa a los bateadores con su slider.
Pero hasta ahí llegan las similitudes. Los tres debieron recorrer distintos caminos para llegar a este momento.
Herrera irrumpió hace dos años, un lanzallamas que no tenía idea sobre la zona de strike. Su falta de control le pasó factura la pasada temporada al ser enviado de vuelta a las menores, donde supo hacer los ajustes.
Desde que se reincorporó a los Reales, el derecho de 24 años ha lanzado impecable y durante esta campaña logró encadenar una racha de 30 apariciones sin permitir carreras.
“Su importancia en el equipo ha sido enorme estos últimos años”, dijo Holland. “Es un tipo sin miedo”.
Igual de duro es Davis, quien fue considerado como una pieza de más en el canje en el que los Reales obtuvieron a su as James Shields de Tampa Bay en diciembre de 2012.
Los Reales intentaron usarlo como abridor, pero no dio la talla. A la desesperada, le pusieron como relevista, función en la que había rendido bien en Tampa Bay. Fue la decisión correcta y Davis se convirtió en el especialista del octavo inning.
Su recta tuvo a los Reales otra vez pensando en ponerle como abridor. Pero la lesión que dejó fuera a Luke Hochevar en la pretemporada dio al traste con el plan y Davis se quedó en el bullpen.
Davis no permitió carreras entre el 23 de abril y el 25 de junio, una racha que abarcó 20 apariciones en 22 innings y un tercio. Se precisaron 43 apariciones, 45 innings y un tercio y 179 bateadores hasta que toleró un extrabase. Cuando Holland sufrió una leve lesión al final de la campaña, Davis se anotó tres salvados.
“Sube al montículo y ataca al rival sin andar con rodeos”, dijo el piloto de los Reales Ned Yost.
En ese sentido, Davis se aparece en algo a Holland, que emergió de la nada para convertirse en uno de los cerradores más prominentes de las mayores. No le fue bien en sus primeras actuaciones, pero no tardó en apoderarse del noveno inning. Ostenta efectividad de 1.86 en 246 juegos durante las últimas cuatro temporadas.
La presencia de estos relevistas es lo que hace que los mánagers rivales tengan claro que -para vencer a los Reales- hay que tumbar a sus abridores.
“Si pueden darnos seis innings en un juego, el bullpen se encarga del resto”, dijo Yost. “Nuestra ofensiva confía mucho en ellos también. Saben que si sacamos una ventaja para dársela al bullpen, es muy probable que al final celebraremos una victoria”.