LOS SABORES DOMINICANOS EN SEMANA SANTA
La tradición manda: durante la Cuaresma es costumbre nuestra ingerir platos característicos que, aunque se consumen durante otros meses del año, es durante la Semana Santa cuando se vuelven más frecuentes en la mesa de los dominicanos.
Las habichuelas con dulce, esa preparación única y exclusiva de nuestro país, con adeptos y otros no tan fanáticos que gustan de debatir si es mejor comerlas frías o calientes, es quizás el plato más icónico de esta temporada. Su dulce sabor va acompañado de batata, pasas y galletitas.
En estos días, el no consumo de carne tiene un significado religioso y los creyentes buscan otros sustitutos para acompañar sus comidas, que casi siempre incluyen moro de habichuelas rojas o gandules preparados con leche de coco.
La berenjena guisada, horneada o como arepita suelen ser una de las primeras opciones en la lista, pero nada es tan popular como el bacalao o el pescado en todas las preparaciones o variantes posibles: frito, guisado, al coco, con vegetales, con papas, con fritos verdes, en ensaladas… tampoco se quedan las bolitas o buñuelos ni las croquetas; y, en años más recientes, producto de las influencias y el continuo enriquecimiento de la gastronomía dominicana, los ceviches y salpicones de mariscos también se vuelven tendencia durante la Semana Santa.
Es un menú amplio y delicioso que en cada provincia tiene un toque de identidad. Y siendo el pescado uno de los protago
nistas de esta temporada, compartimos una receta de la chef Rosa María Gómez (La Chefa) para quienes quieran motivar su creatividad culinaria durante los días de asueto.