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Los Super eleva la “comedia Made in RD”, pero…
Posted On 07 May 2013
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Los Super constituyen uno de los pasos de avance más importantes dados por la industria cinematográfica local en los trillos, a veces criticados con razón , de la comedia de facturación local. Es otro perfume que resume la perspectiva de un director capaz de incursionar en géneros aparentemente distantes.
Tras ver anoche su premiere de prensa y relacionados, la producción deja ese satisfactorio sabor de lo realizado con grados de excelencia, pese a algunos puntos que pudieron eliminarse o lograrse de mejor manera.
Los Super es realizada con creatividad, con una crítico de la situación de inseguridad y las manipulaciones por el poder político, que implica un claro potencial de atracción de cara al público y con condiciones para satisfacer, cuando menos en principio a la crítica. Abud logra con éxito el paso del drama social a la comedia de masas.
Desde el discurso visual de sus créditos, diseñados en base al esquema de los comics, comienzan a prometer desde las primeras escenas, que la experiencia fílmica que llega es una realización artística y técnica llamada a trascender.
Tras verla y disfrutar de sus actuaciones y los resultados de la labor técnica (que incluye novedosos efectos, tipo “comic”, Los Super resulta ser un valioso aporte, fresco, atrevido y con un apego profesional al lenguaje del cine, salvo por algunos detalles que pudieron haberse omitido logrado mucho mejor.
Al abordar el guión, el director Bladimir Abud, quien había demostrado su destreza para el drama social con La Lucha de Ana (2012), evidencia que no hay géneros buenos o malos. Todo depende del acercamiento al tema, de la gerencia de sus factores (actuaciones, guión, fotografía, edición, música incidental, maquillaje y dirección de arte) para dar con la clave que lleva a abrir las puertas del corazón del público que deberá pagar por verla. Si la gente le toma la onda a partir de este jueves cuando llega a los cines producirá un efecto de atracción fílmica en cascada impulsado por la promoción “boca a boca” .
Con Los Super, Cheddy García (Cristina-La Poderosa) ratifica que es hoy la actriz de mayor potencial de cara al cine de masas, logrando en este caso una interpretación más que satisfactoria, pero que pudo claramente haber sido brillante y desternillante de risa.
El no apreciado nacionalmente Manolo Ozuna (Benito-Duromán ofrece una lección de histrionismo cómico y queda como el más destacado de los tres protagonistas a lo que le ayudan los textos bien escritos del Abud, quien ha hecho con éxito el paso del drama social a la comedia, también con su trasfondo social. Ozuna es un talento que el país no apreció y acogió con las condiciones suficientes para que permaneciera trabajando en la nación que le ha visto nacer. Actoralmente es lo mejor de Los Super.
Alan Brito (Belisario-Chepa) busca con habilidad colocarse a la a la altura de los dos pesos pesados con los que forma el trío protagónico y aprovecha adecuadamente sus condiciones de comicidad, fundamentalmente cultivada desde la televisión, género que le deja rasgos indudables su Los Super. Un desliz conceptual se le fue al director al ponerlo a piropear a una mujer que pasa a su lado, con un criterio tan tracionalmente machista que merecería haberse ido en la cesta de las escenas innecesarias. El detalle no aporta nada y refuerza actitudes patriarcales.
A los directores dominicanos les haría bien participar de un taller de género sobre la imagen de la mujer. Más de una vez lo hemos planteado.
Cuquín Victoria (César Vandomal), asume el rol antagonista con peso y buena caracterización, aun cuando en momentos luce un tanto acartonado, pero cumple muy bien con su rol.
Lisbeth Santos (Aura), con su rol secundario de asistente malévola de Vandomal, muestra de lo que es capaz esta chica al entregarse con profesionalidad a las indicaciones de supersonaje.
Bladimir Abud logra con éxito el paso del drama social a la comedia de masas. Se reinventa como director. Cheddy García y Manolo Ozuna sobresalen.
Larimar Films es una de las nuevas productoras recientemente integrada a la industria del cine local, gracias a los estímulos de la Ley Nacional de Cine. Se maneja con criterios muy profesionales para la gerencia de sus proyectos, invirtiendo lo necesario para la realización de las películas.
Por José Rafael Sosa