Lunes de “shopping” cibernético
Hoy es “Cyber Monday”, ese día de ventas por Internet para los que no quisieron matarse el viernes pasado en las tiendas.
Comprar por internet es cosa de todo el año pero hoy, en particular, es doblemente tentador para millones de personas: es el “Cyber Monday”, cuando los cibernautas se van de compras desde la comodidad de su celular, tablet o computadora y sin tener que hacer las megafilas para comprar sus regalos navideños o de Reyes Magos.
No es casualidad que esta venta genere tanto o más interés que la del Viernes Negro (Black Friday) porque tiene el añadido de que puede hacerse sin tener que coger tapón, gastar gasolina o agarrar pisotones. ¿Lo malo? Las “filas” interminables en las cibertiendas que hacen que los artículos se evaporen como por arte de magia, y la espera de los paquetes por correo puede tomar más de lo usual.
Si tienes paciencia y sabes cómo “shopear” por Internet vale la pena, así que búscate un cafecito, siéntate en una esquina con buena señal y empieza temprano tus compras.
Consejos:
1. Organízate Abre una dirección de correo electrónico (e-mail) que sea exclusivamente para recibir información de compras, descuentos y recibos, y así no se te mezclará con tus correos regulares. Además, será más fácil encontrar las notificaciones de las tiendas.
2. Deja que otros hagan el trabajo Hay aplicaciones que te permiten comparar precios, como PriceBlink, que revisa las ofertas por todo Internet. Amazon Price Check (disponible para iPhone o Android) busca precios entre tiendas físicas y en línea.
3. Haz un presupuesto De tarjeta en tarjeta es posible que no te des cuenta de cuánto estás gastando, por lo que lo mejor que puedes hacer es pagar con PayPal: determina una cantidad fija de dinero para compras y no te excedas.
4. Los más buscados Los productos que suelen moverse como pan caliente (y en los que conseguirás mejores precios) son electrónicos, juguetes y enseres del hogar. Para no sobrecargarte -y llenarte los ojos de más- busca directamente lo que quieres.
5. Lee hasta la última línea Verifica minuciosamente tu dirección, cuánto estás pagando (ojo con los impuestos) y, por supuesto, si la mercancía llega a la Isla. Una vez pagues, haz un “screenshot” de la compra e imprime el recibo para futura referencia.