Maneras naturales para eliminar el pie de atleta
Los hongos en los pies, más conocido como “pie de atleta”, son una infección muy frecuente, causada por un secado y limpieza deficientes. Puede aparecer tanto entre los dedos de los pies como en los talones y durar mucho o poco tiempo, así como también reaparecer después de los tratamientos. Conoce en el siguiente artículo las mejores maneras naturales para eliminar el pie de atleta.
¿Por qué aparece el “pie de atleta”?
Como primera medida, es preciso que sepas que los hongos en los pies son contagiosos. Pueden transmitirse por contacto directo (entre la misma persona o no), por compartir calzado o toallas, por bañarse en la ducha del gimnasio o andar descalzo en un vestuario.
Los síntomas del pie de atleta son:
- comezón
- piel enrojecida
- quemazón de dolor
- ardor
- ampollas que supuran
- mal olor.
Si el hongo avanza hasta las uñas (onicomicosis) presenta decoloración, engrosamiento y caída.
Como cualquier hongo, el de los pies también se desarrolla cuando la zona está caliente y húmeda. El riesgo de infectarse aumenta al usar zapatos cerrados, calcetines de materiales que no absorban la transpiración, mantener los pies mojados durante varias horas (por ejemplo los días de lluvia), sudar mucho, hacer deporte todos los días y tener lesiones pequeñas en las uñas o los pies.
Remedios naturales para el pie de atleta
Una vez que el hongo aparece es muy raro que se “vaya solo”, más bien, todo lo contrario. Continuará empeorando hasta que se aplique un tratamiento. Si quieres aprovechar las bondades de la naturaleza, hecha un vistazo a estas maneras naturales para eliminar el pie de atleta:
- Unta los pies con la savia de un una penca de aloe vera varias veces al día. Deja que se seque solo
- Mezcla en dos litros de agua bien caliente medio litro de vinagre. Introduce los pies y deja hasta que se enfríe. Luego seca bien con una toalla que no compartas con nadie.
- Fricciona los dedos con un poco de yogur natural. Deja una hora y luego enjuaga con abundante agua. Puedes reforzar este remedio casero para el pie de atleta con el consumo de yogur de manera regular.
- Remoja los pies en una solución hecha con dos cucharadas de sal por medio litro de agua caliente. Deja los pies durante diez minutos bien sumergidos. Seca bien y coloca una gasa, un calcetín y duerme así toda la noche. Esto ayudará a que el ambiente donde vive el hongo sea inhóspito y muera. También es bueno para disminuir la sudoración excesiva.
- Mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio en dos cucharadas de agua y forma una pasta. Frota en la zona afectada por el pie de atleta. Enjuaga y seca bien.
- Haz una infusión con 30 gramos de jengibre fresco y una taza de agua hirviendo. Deja que repose cinco minutos, tapado. Aplica dos veces al día (puede ser por la mañana y por la noche) con un algodón y deja que se seque solo.
- Diluye una cucharadita de aceite de árbol de té en una taza de agua tibia. Embebe una bolita de algodón y frota entre los dedos, sin enjuagar ni secar.
- Antes de dormir, frota aceite de mirra mezclado con aceite esencial de lavanda en las áreas de los pies con hongos.
- Mezcla 30 gramos de agrimonia (hierba de San Guillermo) con 30 gramos de salvia y dos tazas de vino blanco. Hierve todo a fuego lento y deja reposar cinco minutos tapado. Filtra y aplica una vez frío en el pie afectado, varias veces al día.
- Realiza una pasta homogénea mezclando en partes iguales ajo picado finamente y miel de abeja. Aplica en la zona afectada y deja que actúe unos 20 minutos. Luego enjuaga con agua tibia. Otra combinación puede ser cebolla con miel.
- En un frasco de vidrio de color oscuro coloca media taza de vodka, 20 dientes de ajo pelados, una cucharadita de clavo de olor molido y una cucharadita de canela molida. Cierra bien y deja en reposo durante dos semana en un lugar oscuro y fresco. Acuérdate de remover el contenido cada dos días. Vierte un poco en una gasa o algodón y aplica en la zona afectada por el pie de atleta.
- Realiza un té de tomillo y otro de manzanilla (un puñado de cada planta por taza de agua hirviendo). Mezcla ambas infusiones en un recipiente, deja que se enfríe un poco, sumerge los pies y deja que actúe unos 15 minutos o hasta que el agua esté fría completamente.
- Mezcla unas gotas de aceite esencial de romero con otras de aceite de oliva. Aplica directamente sobre los pies afectados y deja que penetre en la piel, sin enjuagar ni retirar.
- Hierve un litro de agua, retira del fuego y vierte un puñado de bardana. Cubre y deja reposar cinco minutos. Filtra y usa para lavar los pies o como último enjuague en la ducha.
- Mezcla en partes iguales vinagre de manzana y zumo de toronja (pomelo). Embebe un algodón en este líquido y aplica en la zona afectada.
- Pela una piña y vierte el contenido en un recipiente (también se puede usar una lata de piña al natural). Coloca los pies allí y deja durante una hora. Pasado ese tiempo seca bien. Espolvorea maicena. Repite a diario.