Matrix: sus 5 aportaciones al cine del siglo XXI
Ayer hace justo 13 años, el 23 de junio de 1999, los hermanos Andy y Larry Wachowski cambiaron para siempre la historia del cine. Ese día se estrenó en España su obra maestra, Matrix, la película que redibujó los códigos del cine de ciencia ficción. Estas han sido sus cinco aportaciones al cine del siglo XXI.
En 1999, los hermanos Larry y Andy Wachowski revolucionaron el género de la ciencia ficción con Matrix, una mezcla perfecta de cine de artes marciales al estilo de Hong Kong, unos efectos visuales rompedores y un guión enormemente elaborado que escondía una compleja teoría filosófica.
La crítica, en general, la ensalzó y pronto surgió una horda de seguidores que la convirtieron en una película de culto. A la primera parte le siguieron otras dos, Matrix reloaded y Matrix revolutions, rodadas a la vez en 2003, adoradas por unos y denostadas por otros.
Matrix seguía, exactamente, el mismo camino que habían iniciado otros pesos pesados del género décadas antes, como Star Wars, Star Trek o Blade Runner.
La película se convirtió en un hito del cine por muchos motivos, pero el principal fue porque dio un nuevo impulso a la ciencia ficción.
El guión hablaba de Internet, de mundos virtuales y de humanos sumergidos en una realidad creada por ordenador. Todo aquello ya era un hecho en 1999. Además, incluía música tecno y una estética cercana al videojuego, dos elementos cotidianos en la cultura occidental. No es nada raro, por tanto, que algunos de sus clichés se incorporaran tan rápidamente al lenguaje de la calle. Pero el filme, además, era una producción espectacular, con un elenco de estrellas (Keanu Reeves, Laurence Fishburne, Carrie-Anne Moss, Hugo Weaving) y un estilo y unos efectos visuales que han marcado época.
Todo el cine fantástico de la primera década del siglo XXI le debe algo a Matrix. Un fenómeno curioso es que ese mismo año se estrenó el filme Star Wars I: la amenaza fantasma. La película tenía todas las papeletas para convertirse en el gran fenómeno cinematográfico del año. Al fin y al cabo, era la continuación de la todopoderosa serie creada por George Lucas. Sin embargo, trece años después, el legado de Matrix es muy superior al de La amenaza fantasma y el motivo es que la película de los hermanos Larry y Andy Wachowski abrió nuevos caminos a la ciencia ficción.
Los otros grandes hitos del género, como Star Wars, Star Trek o 2001, una odisea del espacio, quedaban varias décadas atrás y se centraban, básicamente, en la conquista espacial. Hacía falta una historia que reflejara los temores de la era de Internet y Matrix llegó en el momento justo, en medio de la paranoia del efecto 2000. Además, creó una franquicia que dio lugar a una trilogía, a varios cortos de animación (The animatrix), videojuegos, cómics… Fue la primera película a escala global.
Otra de las novedades que supuso fue la creación de una mitología digial. Mientras la ciencia ficción de los noventa se había dedicado a sacar músculo en películas como Demolition man o Desafío total, Matrix supuso una bocanada de aire fresco en la nueva ciencia ficción, que se llenó, por fin, de contenido. La historia era importante y ninguno de los numerosos efectos visuales era gratuito.
Los hermanos Larry y Andy Wachowski crearon un guión lleno de referencias filosóficas y religiosas. Asistimos al advenimiento de un nuevo Mesías (Neo) y a las andanzas de personajes bautizados con nombres de dioses griegos (Morpheo) y ciudades de denominación bíblica (Sión, donde reside la resistencia humana).
En definitiva, Matrix supuso en el cine la distopía del cambio de siglo. Frente a una ciencia ficción plagada de alienígenas y robots, la trilogía de los hermanos Larry y Andy Wachowski incorporó los peligros de Internet y de los mundos virtuales.
Estética imitable
Atmósferas en blanco donde flotan los personajes, saltos imposibles entre rascacielos… Muchos de los planos que se crearon en el filme se han calcado después en otras producciones y en la publicidad, sobre todo con fines cómicos. Los Simpson, South Park, Shrek, Scary movie… Todas han hecho un guiño humorístico a Matrix en algún momento. Incluso hay una referencia patria. En La comunidad, de Álex de la Iglesia, la actriz Terele Pávez da un salto entre dos edificios que es idéntico al que realiza Trinity en Matrix. El resultado, por supuesto, es hilarante.
Artes marciales ‘new age’
Matrix tuvo una enorme influencia en la manera de filmar las escenas de lucha. Para conseguir unos resultados óptimos, los productores contrataron a algunos de los mejores coreógrafos del cine de artes marciales de Hong Kong, que trajeron técnicas cinematográficas poco usadas en Occidente. Por ejemplo, el wire work, basado en el uso de alambres y arneses para conseguir saltos espectaculares y posturas suspendidas en el aire. Kill Bill o Tigre y dragón utilizaron para su grabación algunos de estos recursos.
Pasarela 2.0
La estética de Matrix creó tendencia y no sólo en el mundo del cine. El color negro, los abrigos largos hasta los pies, los modelos de las gafas de sol de sus personajes y los tejidos sintéticos saltaron de la pantalla a las pasarelas y a la calle. Kim Barrett, la encargada de diseñar todo el vestuario de la película, se hizo muy popular y fue nominada al Óscar. Hoy en día, el estilo Matrix es uno de los más reconocibles de la historia del cine. Se ha visto su influencia en X-Men, donde los héroes de Marvel dejaron a un lado el color y adoptaron un look regido por el cuero negro.
Atmósferas fluorescentes
El estilo visual de Matrix es inconfundible. El diseñador de producción, Owen Paterson, decidió que todo debía estar teñido de verde, para emular el color de los antiguos monitores de ordenador. Verde es la cascada de signos del código de programación de Matrix (tomada del filme manga Ghost in the shell y que después se ha imitado hasta la saciedad) y la luz que inunda toda la ciudad virtual.
‘Bullet time’ digitalizado
Aunque ya se había utilizado antes, sobre todo en el cine de artes marciales, Matrix digitalizó el denominado bullet time o tiempo bala. La técnica, que se ha repetido en posteriores producciones, permite que un sujeto quede congelado mientras la cámara sigue girando a su alrededor. Se realiza con múltiples cámaras que graban a un elevado número de fotogramas por segundo. En el filme, el objetivo era que la escena pareciera filmada con una cámara virtual, como la que podemos ver en videojuegos de perspectiva subjetiva (por ejemplo, Doom). El bullet time de Matrix fue desarrollado por la compañía californiana Manex Visual Effects, que creó un sistema digital para que las cámaras pudieran realizar movimientos y perspectivas mucho más complejos. La película se llevó un Óscar a los mejores efectos visuales.