Medio Ambiente traslada más de 50 familias ocupaban el Valle Nuevo

“Estamos entregando casas dignas y apropiadas, construidas de madera y bloques, totalmente equipadas con muebles, camas, estufas, tanques de gas, electricidad, agua potable, área de recreación, planta de tratamiento, aceras y contenes”, dijo el ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito.

A su juicio, se trata de una nueva vida, un nuevo comienzo, con todo lo necesario para emprender el camino hacia el porvenir.

Los moradores de los sectores Castillo y La Siberia vivían en condiciones hacinadas, sin agua potable, luz, haciendo sus necesidades en condiciones deplorables, en viviendas maltrechas, hasta con piso de tierra, dijo el ministro.

“Los campesinos podrán seguir generando ingresos porque cada familia, a partir de hoy, tendrán una porción de terreno con mejores condiciones para la producción agrícola, pero más importante aún, es que les pertenece a ellos como un bien de familia”, resaltó el funcionario.

Indicó que “esta es la verdadera revolución ambiental, estamos transformando las condiciones para garantizar el desarrollo sostenible en beneficio de la calidad de vida de los dominicanos y el crecimiento económico del país”.

A partir de la resolución 14/2016, del 29 de septiembre, en el Parque Nacional de Valle Nuevo eliminamos la agricultura, retiramos todos los equipos, maquinarias, alambres, maderas, utilizados por pequeños y grandes productores que se encontraban dentro del parque, significó Domínguez Brito, a través de un documento.

Con el apoyo del Ministerio de Defensa y en especial del Ejercito Nacional y el Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA) cientos de hombres fueron enviados para la protección y recuperación del parque.

Destacó que las acciones de Medio Ambiente incluyen la reforestación del parque, para devolver al caudal de los ríos el agua de calidad que hoy consumen, 7 de cada 10 dominicanos, es decir, más de 6 millones de personas.

“Hemos plantado miles de árboles de especies como pino criollo, cedro rojo, sabina criolla, manacla, almendro, capá criollo, ciprés, penda, y otras. En especial en la cuenca del río Grande o del Medio y otras áreas críticas del parque”, expuso.