Miami ganó en San Antonio y la final quedó igualada 2 a 2
SAN ANTONIO.- Se invirtieron los roles. El que estuvo incómodo en el tercer partido, ahora incomodó a su rival. El que antes se había sentido con la confianza para creer que todos los tiros podían ir adentro, ahora no supo cómo encontrar lanzamientos fáciles. Así, Miami Heat le ganó a San Antonio 109 a 93 y empató en dos la serie final de la NBA.
La principal preocupación de los Spurs, la lesión de Tony Parker en la pierna derecha, quedó en el olvido en el primer tiempo, cuando el base francés ofreció su mejor versión, penetrando, anotando puntos espectaculares., siendo el mejor jugador del equipo, como en toda la temporada. Pero en el último cuarto se fue al vestuario golpeado. Regresó para los últimos minutos, pero se notó que no estaba bien, y su debilidad terminó siendo muy influyente en desarrollo del juego.
Miami hizo un gran trabajo sobre Parker. Se duplicaron para defenderlo. No permitieron que se les escapara. Ellos hicieron un buen trabajo defensivo sobre él (Popovich)
Durante 8 minutos, el partido tuvo la misma tónica del juego anterior. San Antonio defendió duro, corrió la cancha y movió la pelota con velocidad para encontrar a sus tiradores. Tres triples de Leonard, Neal y Green pusieron una luz de ventaja (17-9).
Las cinco mejores jugadas del partido
La diferencia es que esta vez Miami no llegó a frustrarse. Enseguida ajustó la defensa, le provocó nueve pérdidas a su rival en el primer tiempo y, si bien mantuvo la intensidad defensiva en la llave, se recuperó muy bien con las marcas para evitar los tiros de larga distancia (permitió sólo 7 en un tiempo, cuando en el juego anterior los Spurs intentaron 32 en todo el partido). Además, mantuvo un alto nivel de concentración ofensivo (apenas 4 pérdidas).
Cuando el equipo de Erik Spoelstra cortó pelotas, jugó en contraataque y llegó a sacar una diferencia de diez puntos (41-31) a los cinco minutos del segundo cuarto.
Más allá del resultado, se dieron dos cosas que hasta aquí San Antonio había evitado: Miami tuvo el control del juego y LeBron James jugó suelto, desplegando todo su potencial, llegando a la pintura y anotando cerca del aro, lo que más le gusta.
San Antonio tuvo a un Parker inspirado que lo metió en juego cada vez que LeBron intentaba abrir la brecha de puntos. Así, el primer tiempo se cerró en un empate en 49. Ese lapso fue bastante incómodo para Manu Ginóbili. Apenas anotó un par de tiros libres, y ni siquiera llegó a entrar en ritmo de juego porque acumuló tres faltas y Popovich volvió a mandarlo temprano al banco. El bahiense, claramente ofuscado, se quejó con los árbitros por dos de esos cobros.
Tenemos que olvidar lo que ha sucedido esta noche. Hay que prepararse muy bien para el quinto partido, que suele ser decisivo en una final (Duncan)
En el tercer cuarto, Miami volvió a tomar la delantera con el recurso de jugar cerca del aro, pero San Antonio respondió, ahora gracias a Kawhi Leonard, autor de siete puntos en ese parcial.
En el último cuarto Miami despegó lo suficiente como para que no existiera fórmula posible para que lo alcancen. Con Parker sin explosión San Antonio sintió un golpe anímico decisivo. El equipo no tuvo al único hombre capaz de quebrar cualquier esquema defensivo. Manu Ginóbili (5 puntos)tuvo otra mala noche, sin ritmo ofensivo. Si bien los Spurs mantuvieron su altísima eficacia en triples (8 de 16), Miami no le dio espacios en el perímetro para tirar en la cantidad que lo había hecho dos días antes (16 de 32).
El resumen del partido
Orgulloso, LeBron James había dicho luego del tercer partido: “No es que me marcaron bien, yo no encesté los tiros. Eso no volverá a ocurrir de ahora en más”. Y cumplió su soberbia promesa con una actuación enorme: 33 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias. Dwyane Wade acompañó con jerarquía (32 puntos, con 13/22 tiros encestados).
Miami se lo llevó por delante, a pura prepotencia física. Empujó la defensa de los Spurs hasta debajo de su propio aro y le anotó con mucha facilidad. Puede ser que el campeón de la NBA no esté en la forma ideal, sin embargo el monarca está vivo.
El capítulo cinco. Spurs y Heat jugarán el 5° juego de la serie al mejor de 7 pasado mañana, también en el AT&T Center. Con el triunfo de anoche, Miami se aseguró volver desde el martes al American Airlines, donde buscará defender su título.