Mundo Cultural: Las Bodas en China

Las costumbres nupciales son diversas y pintorescas en todo el globo, sin embargo el caso de China es uno de los más notorios del ancho mundo cultural que nos rodea.

Las bodas chinas, son especialmente peculiares por la gran cantidad de rituales que conllevan previo a la ceremonia nupcial, además de los que incluyen el momento mismo del casamiento. Cabe destacar, que una boda en China, no se inicia con la típica procesión al altar, allí el proceso comienza unos dos años antes.

Los padres del novio eligen a la novia y visitan los padres de esta, llevándoles regalos y así se da comienzo a un intercambio de regalos que puede extenderse por meses. Sin embargo en esta primera visita la familia del novio, debe obtener los datos necesarios de la novia, tales como el nacimiento, para consultar los astros y determinar si es adecuado desposarle con el novio. Lo mismo hará la familia del novio y una vez consideren la factibilidad del encuentro se continua con otros rituales.

Llegada la fecha de la boda, al menos unos 20 días antes, la novia deberá recluirse en su habitación e iniciar un coro de llanto y lamento, por la pérdida de la familia maternal. En algunas regiones rurales, la madre, las tías, hermanas y todas las féminas de la familia acompañan a la novia en sus lloros. Posteriormente la novia deberá escoger un atuendo rojo, como color del amor, la fertilidad y la buena suerte y arreglar su pelo para la ocasión.

El novio por su parte, también debe vestir de rojo y todas las decoraciones de la ceremonia son en este color. El novio, debe además preparar la cámara nupcial, o supervisar que un hombre con gran descendencia lo haga, para asegurar la fertilidad de su matrimonio. Pasado esto debe visitar a la novia, habiendo pasado por una serie de rituales previos y comer en casa de esta. Lo mismo hará la novia y ya en la casa del novio, ambos deben hacer ofrendas ante el altar familiar. Los novios pasan a la “cámara nupcial” y allí reciben durante tres días a sus familiares y amigos, con regalos y remedios para augurar fertilidad.

En la tradición china, las bodas se caracterizan, por un gran énfasis en asegurar descendencia y en la presencia a veces exagerada del color rojo. Todos estos rituales forman parte de una tradición milenaria, que si bien ha sufrido ligeras modificaciones con el tiempo, sigue conservando la esencia misma del cortejo y  la comprobación astral.

Pese a que todas estas prácticas puedan parecer bizarras a la cultura occidental, para la majestuosa China, son sagradas y representan su gran anhelo en la preservación de su cultura y la fertilidad del matrimonio (como razón principal de la unión).