Murió el merenguero Luis Kenton
El principal coreógrafo y corista de la orquesta Los Kenton, falleció anoche -alrededor de las 7:30- informó su hermano Tito a un medio digital.
Con voz acongojada el artista confirmó la muerte de su hermano Luis Kenton y expresó que el director del Hospital Central de las Fuerzas Armadas le informó que su hermano no pudo resistir una infección urinaria, que se le fue a la sangre, debido a que estaba muy débil e hizo un para cardíaco.
Desde hace aproximadamente un mes, Luis Kenton ha estado en cama, casi sin moverse y sin comer, debido a que fue operado de una úlcera. Se está a la espera de la llegada de Tito, quien arribará al país en el primer vuelo de este jueves para las honras fúnebres del líder de la famosa orquesta merenguera.
El pasado 10 de Julio 2016, Luis Kenton publicó en su facebook las letras de “su última canción” titulada: “Por si no me queda mucho por vivir”. A continuación pueden leer la lírica:
Voy a amarte tan intensamente que romperé la barrera
de la veloz luz en el tiempo silente.
-Por si no me queda mucho por vivir…
Si! Por vivir, por reír, por sentir y por ser feliz.
Y por si no me queda mucho por vivir, despertaré cada mañana y en silencio diré tu nombre hasta hacerlo un credo.
Y con mis dedos contaré tántas veces y elevaré a la máxima potencia las veces que te deseo.
Disfrutaré a tu lado cada instante, como el último, y te besaré en silencio para guardar cada uno de tus besos en cada uno de mis versos.
He decidido tomar los mejores momentos de mi cada día, de mi hermosa vida y llevarlos conmigo.
Ah! Olvidé decirte que esos son los momentos que a tu lado me han dado vida, y aquí lo digo. Y cúanto lo vivo.
Y por si no me queda mucho por vivir, voy a confiar en mi para poder vivir en ti y por ti. Y para que sepas todo lo que con tu amor has hecho de mi, voy a conquistar tú corazón de tal manera que tú tambien puedas confiar en mi.
Y por si no me queda mucho por vivir, voy a amarte hasta sentir tu último suspiro, hasta oír tu último quejido hasta que mueran y revivan mis latidos, hasta perder el sentido.
Y por si no me queda mucho por vivir, voy a reír y a revivir en el silencio todas tus travesuras y luego como un loco aceptaré todas todas tus sensuales locuras.
Y por si no me queda mucho por vivir, disfrutaré desnudo bajo la lluvia, y en cada gota escribiré todos mis tormentos, para que así se lo lleve el viento y de la misma manera lo aleje el tiempo.
Caminaré solo detrás de tu sombra, y me cobijaré en ella sin hacer ruido y sin descuido, porque quiero estar en todos tus pasos, en todos tus momentos y poder abrazar y abarcar todo tu tiempo.
Y por si no me queda mucho por vivir le mentiré al tiempo para que sea mi aliado, para que esté de mi lado y cuando venga la parca sea el mismo tiempo que le diga aún no es el tiempo vete y ven cuando sople el otro viento.
Y por si no me queda mucho por vivir, escogeré una madrugada y subiré a lo más alto de una cima para susurrarle al tiempo, perdón al viento, la canción que habla del amor que nunca muere, del que no se envanece y de ése que tampoco busca lo suyo, para que lo sople y lo zumbe a los tiempos venideros por los siglos de los siglos.
Y por si no me queda mucho por vivir, buscaré en cada rincón a todo aquel que le hice algún daño y le pediré con amor, perdón.
Y por si no me queda mucho por vivir, me abrazaré a la vida, y hablaré del amor en cada esquina, la tristeza la echaré en la bolsa del olvido y comeré y compartiré mi pan y mi vino con el primer mendigo y no en valde lo digo.
Y si lo otro ahora no lo digo pues se me irá el hilo, porque con vino o sin vino, otro será mi destino, que tenga muchos amigos éso le duele al enemigo, y que como todo no es mio, tendré que robarle al río su profundidad, su cauce y hasta su gran entereza para poder tener la riqueza, con la que podré ayudar a la inmortable pobreza. Y por si no me queda mucho por vivir, sé que reinará la tristeza, pero me llevaré en el baúl el galardón de que al final triunfó la bendita Pobreza.