Netflix obliga a empresas a reinventar sus servicios
Las compañías tradicionales de distribución de contenidos de entretenimiento, dígase aquellas que ofrecen servicios de televisión por cable, tienen frente a sí grandes retos a superar para su permanencia en un mercado que cada vez se vuelve más competitivo.
Enfrentarse a Netflix, principal plataforma de entretenimiento por internet en el mundo, los obliga a reinventarse a la hora de ofrecer servicios a su cartera de clientes.
En una entrevista para Listín Diario, la profesora de “EAE Business School” y reconocida experta en transformación digital, Pilar Llácer, considera que aunque tal vez estas compañías no lleguen a desaparecer, su desplazamiento por causa de Netflix se está dando de manera rápida.
“Llegará a desaparecer no lo sé, pero a desplazarlos de forma muy rápida sí. Sobre todo obliga a los grandes agentes de la industria a reinventarse”, manifiesta.
Indica que ante esta situación, estas compañías tienen muy poco que hacer para competir frente a este “monstruo internacional”.
Asegura que uno de los mayores problemas de estas empresas es que con el paso del tiempo no han sabido identificar estos nuevos modelos de negocios.
Explica que el caso de Netflix es un ejemplo claro de esto, pues aunque muchos se sorprendan, esta plataforma nació en el 1997 ofreciendo alquiler de películas por internet, y 20 años después las empresas que se dedicaban a rentar producciones cinematográficas han desaparecido casi en su totalidad.
“No han sabido ver hace cinco años que esto venía y ahora el margen de actuación que tienen es muy pequeño, es decir Netflix nació sustituyendo un modelo y ese era el de alquiler de películas”, expresa.
Asimismo, Llácer pone de ejemplo lo que ha ocurrido con el servicio de mensajes cortos o servicio de mensajes simples (SMS) luego de la llegada de “Whatsapp” donde los usuarios por un tema de ahorro y mejores experiencias han decidido emigrar hacia esta aplicación móvil.
La experta asegura que muchas veces las grandes operadoras se acomodan en su visión y solo se enfocan en su cuota de mercado y sus clientes fijos, sin ser capaces de ver no solamente a su competencia tradicional, sino a estas soluciones globales que están emergiendo.
“Las empresas tienen que estar muy vigilantes, porque de repente llega una solución nueva que se ajusta muy bien a los hábitos de consumo de las nuevas generaciones y le roba el mercado”, afirma.