No, los ninja no podían desaparecer: mitos y leyendas de los shinobi
La cultura popular, el cine, las novelas, los cómics o los videojuegos han acabado configurando una imagen de los ninja un tanto surrealista. Al final a uno no le queda claro si estos guerreros existieron, en cuyo caso, tampoco sabemos hasta donde llegaban sus “poderes”. Esta es la historia real de los ninja, acompañada de sus mitos y leyendas.
Desde luego, el cine se ha encargado de mitificar la imagen de estos guerreros hasta la parodia, otorgándoles toda clase de poderes, vestimentas o incluso convirtiéndolos en tortugas. Nada más lejos de la realidad, ya que estamos hablando de la figura de unas comunidades que datan, según algunos académicos, del 500 y el 300 a.C. Aún así, sus orígenes no están nada claros y son bastante inciertos, aunque se puede hablar con autoridad de su vida y obra durante el período Sengoku de la historia de Japón (1467-1568).
El ninja (también llamados shinobi) son parte de la historia de Japón, unas comunidades de militares o guerreros, en ocasiones mercenarios, a los que se les atribuyen unas técnicas de combate basadas en el arte del ninjutsu, y en general, con una base de entrenamiento que hacía de estos unos expertos en el asesinato, el sabotaje o el espionaje en el campo de batalla. Unos atributos que permitían a los ninja partir con ventaja ante el enemigo.
Sobre la base, podríamos decir que un ninja fue por encima de todo un espía, un guerrero al que se le encomendaba trabajos a los que un samurái no se le permitía (principalmente por rango). Además, aún con la preparación que tenían, se trataba de guerreros del pueblo, en su mayoría procedentes de clases sociales bajas (a diferencia de un Samurái).
Hasta aquí la realidad de los ninja. Si bien utilizaban diferentes armas y artefactos en la lucha e incluso un tipo de vestimenta que les podía favorecer sobre el campo, la mayoría de historias con las que hoy se les identifica son mitos y exageraciones. Aquí van las más importantes.
Mitos y leyendas del shinobi
- Los ninja no pueden volar. Aunque parezca obvio en el imaginario colectivo se tiende a pensar que estos guerreros podían elevarse durante el arte de la guerra. El cine así los ha mostrado, pero la realidad es que parte de su entrenamiento era precisamente la rapidez de movimientos y la suavidad para realizarlos. Por ejemplo, los ninja practicaban técnicas de respiración que aumentaban la inhalación de oxígeno. Eso sí, con los pies en el suelo.
- Los ninja van de negro. Falso. Otra idea que con el tiempo se ha estandarizado pero nada más lejos de la realidad. Estos guerreros eran entrenados en el “arte del disfraz” con el fin de pasar desapercibidos, lo que hacía que dependiendo del terreno o la situación cambiaran de atuendo o colores. El fin era convencer en el papel o rol que le habían encomendado como misión, incluso camuflarse en ocasiones con el enemigo. En cualquier caso, aunque no sería extraño que utilizaran el negro en incursiones nocturnas, históricamente se piensa que el azul oscuro sería el color más utilizado.
- Ninja y el “poder de la invisibilidad”. Otro mito que obviamente no era así. El tiempo y la cultura popular han acabado por hacer creer que losshinobi podían llegar a desaparecer de la escena. La realidad es que como parte del entrenamiento eran unos artistas en el uso de explosivos, por ejemplo bombas de humos como método de distracción o huida.
- Los ninja pueden caminar sobre el agua. Leyenda que de alguna manera aclaran los documentos desclasificados en 1993 por la CIA. En ellos se explica que los shinobi utilizaban un tipo de calzado especial para el agua, los denominados mizu-gumo, con los que podían flotar.
- La CIA estudió a los ninja. Es cierto. Estos documentos son de libre acceso desde 1993. Bajo el título The Ninja, en 1965 el agente de la CIA W. M. Trengrouse había presentado a la agencia un documento sobre la vida y obra del ninja. La razón: Estados Unidos quería verificar que la figura de estos clanes ya no representaban un peligro tras la abolición de la casta guerrera en Japón (1868) y la entrada del ejército profesional moderno tal y como hoy los conocemos.
Armas de combate
Armas ninja. Foto: Thanamat Somwan / shutterstock
Si nos guiáramos por las películas y las novelas gráficas, el shinobi se bastaba con unas “estrellas ninja” y una katana para derrotar ejércitos. No era así evidentemente, aunque ambas eran parte de su“inventario”. La katana era el arma principal, un sable japonés en una versión algo más corta y recta de lo habitual con el nombre de shinobigatana. Por su parte las estrellas tienen el nombre de shuriken y existen variantes con formas y diseños muy diferentes.
En cualquier caso en este punto cabe recordar que el ninja también era experto en el uso de técnicas de combate sin armas dominando el arte del jūjutsu. Su especialización en el tiempo permitía al shinobi golpear en puntos vitales del cuerpo humano o desarrollar técnicas enfocadas a romper los huesos del adversario. La siguiente galería es una pequeña muestra de las principales armas de combate:
Shinobigatana
Shuriken
Variedad de “estrellas ninja”. Foto: Chatsam / Wikimedia Commons
Kusarigama
Kusarigama japonesa. Foto: Samuraiantiqueworld / Wikimedia Commons
Fukiya
¿Quién fue el último ninja?
Lo decíamos al comienzo, y es que no hay un consenso sobre el último ninja en el planeta. Parece claro pensar que a día de hoy no hay shinobis tal y como existieron en el pasado. Aún así y si atendemos a los clanes, se le atribuye este reconocimiento a Jinichi Kawakami, director honorario del Museo ninja de Iga-ryu.
Kawakami sería el 21 jefe de la familia Ban, a su vez uno de los 53 que crearon el clan ninja Koka. Esta es la razón por la que es considerado el último ninja del planeta. y posiblemente el último. Según sus propias palabras en una entrevista para la BBC en el 2012, tras él sólo quedará el recuerdo y la historia al haber decidido que no habrá sucesor. Según explica Kawakami sobre los motivos:
Durante las guerras civiles del período Edo las habilidades de los ninja para espiar y matar o mezclar medicinas eran útiles. Pero ahora hay armas de fuego, internet y mucho mejores fármacos, así que el arte deninjutsu no tiene cabida en los tiempos modernos.
Ninja, el documental
Terminamos con un documental Ninja, Shadow Warriors. Un paseo a través de imágenes y representaciones de lo que fue la figura de estos guerreros del Japón feudal.
Foto de portada: Guayo Fuentes / shutterstock