Con 57 años y unos tacones de aguja, la actriz Sharon Stone se atrevió a posar completamente sin nada de ropa para la revista “Harper Bazaar”.
“La idea de que ser joven es la única cosa que te hace ser bella o atractivo, simplemente no es verdad. Yo no quiero ser un ‘belleza eterna‘ Quiero ser una mujer, que es lo mejor que puedo ser a mi edad», confesó la estrella de Hollywood.
Durante su colaboración, Stone se sinceró sobre los complicados días que vivió tras padecer un aneurisma (ensanchamiento anormal de una arteria) y una hemorragia cerebral en 2001.
“Cuando desperté, el médico estaba inclinado sobre mí. Le dije: ‘¿Estoy muriendo? Él dijo: ‘Su cerebro tiene un sangrado interno’. Le dije: ‘Debo llamar a mi mamá”, y él respondió: ‘Tienes razón.Podría perder su capacidad de hablar pronto’”, narró.
Sharon salió del hospital tartamuda, cojeando y sin la capacidad de leer. En los siguientes años, su matrimonio con el periodista Phil Bronstein decayó y perdió la custodia de sus hijo adoptivo, Roan, de entonces ocho años.
«Pensé, ¿sabes qué? Me echaron del tren bala en el que iba, y ahora voy a tener que subir por una colina llena de cristales rotos. Será mejor que sea humilde, me calle y haga mi trabajo. Porque si no puedo hacer este trabajo, ciertamente no iba a ser capaz de hacer otra cosa», recordó la protagonista de “Instinto básico”.
